Predicar con el ejemplo
Por más información que tengamos, por más listas de alimentos que nos den, por más que intentemos que nuestros hijos coman sano de poco o nada nos va a servir si nosotros no lo hacemos. Los padres somos el espejo en el que ellos se miran, por lo que es difícil que puedan entender por qué han de comer verdura cuando nosotros nos estamos metiendo una pizza. Alma y yo comemos siempre juntas y siempre mira su plato y el mío para asegurarse de que hay lo mismo. No vaya a darle gato por liebre jajaja
Llevarles al mercado
Involucrarles en todas las áreas de la cocina: hacer la compra, explicarles los alimentos, cocinar con ellos… Incluso cultivar un pequeño huerto en casa en la medida que se pueda me parece tanto o más importante como sentarse a la mesa.
Hacerles partícipes en la cocina
Si se lo pasan bien en la cocina, si les invitamos a que nos ayuden a preparar alguna receta seguro que estaremos colaborando a que quieran probar eso tan rico que han estado haciendo ¿no os pasa que os saben más ricos los platos cuando los cocináis vosotras mismas?
A nosotros nos ha ido GENIAL para esto la torre de aprendizaje DIY por la que aún me seguís preguntando. Fue un acierto total y ahora ya es ella quien la coge cuando voy a cocinar y la pone a mi lado para que la suba.
Darles el control
Este es uno de los puntos más importantes para las mamis que hacemos BLW y el que hace que realmente el método funcione. Nuestros pequeños son terriblemente listos y son capaces de desarrollar habilidades increíbles si les damos la oportunidad. Si les dejamos una cuchara o un tenedor al lado del plato, seguro que no atinarán el primer día pero a base de observarnos pronto aprenderán a llevarse la comida a la boca o a beber directamente del vaso.
Jugar y experimentar con las texturas es algo maravilloso y fundamental para nuestros mini gourmets.
No obligarles a comer
Parace lógico, pero a veces nos podemos dejar llevar por las ganas de que prueben algo que hemos preparado con esmero justo el día que no quieren probar ni medio bocado. Mi consejo es no obligarles nunca a comer más, ellos mismos se regulan y, como los adultos, hay días que tienen más hambre que otros.
Comida sana y equilibrada
Si les ofrecemos siempre comida sana y equilibrada y ese es el tipo de comida que ven en casa es probable que se convierta en su favorita y acaben eligiéndola también cuando coman fuera. Alma se pirra por la fruta, fue lo primero que probó y le encanta toda. Cuando salimos a comer fuera siempre elegimos fruta de postre y ella más que encantada.
Comer(OS) a besos
Por último, y como en todo lo demás, echarle mucho mucho amor. Reírnos, bailar, abrazarnos, besarnos es algo que hacemos dentro y fuera de la cocina. El amor y el cariño es la mejor de las recetas, con besos y abrazos todo entra y sabe mejor, ¿verdad?
Y ahora contadme, ¿qué truquillos os han funcionado a vosotros? ¿cómo es la relación de vuestros peques con la comida?
Todos los outfits de Alma son de la nueva colección Primavera-verano de Prénatal
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Fuente: este post proviene de Blog de MyLittleBrunch, donde puedes consultar el contenido original.
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