Aborto espontáneo! ¡Triste realidad!

Un tema muy difícil de tratar para mi es este, se que la historia de las que le hablaré es una experiencia que muchas madres han tenido en sus vidas y ahora sé que son muchas más de las que yo alguna vez hubiese pensado.  Cuatro años después que Luis Mario nació quise tener otro hijo, ya estaba planificada, terminando mi post grado y mudándome a un apartamento más grande y mejor situado, ya que se encontraba cerca a menos de 5 minutos de mi trabajo, del negocio de mi esposo y del colegio de mi hijo, por lo que pensé, es el momento perfecto, para mí, pero no era mi destino. Lo que sucedió a continuación,
no lo hubiese imaginado jamás, porque jamás estuvo entre mis planes,

fracaso alguno, pero así ocurrió.  A las 10 semanas de embarazo comencé a manchar, y esa misma noche mi pequeño bebé se fue.

Un artículo de 2003, en la Revista Americana de Crianza Materno-Infantil[1], afirma: "Sabemos, por estudios sobre la mujer, que la pérdida natural del feto es un suceso que cambia la vida, y que las mujeres experimentan sentimientos de vacío, miedo, culpabilidad y tristeza. Tienen una mayor necesidad de apoyo y albergan muchos temores acerca de su futuro embarazo. Mantienen un elevado nivel de depresión y ansiedad, incluso un año después del suceso». Temas recurrentes en mujeres que han sufrido un aborto espontáneo son el enfado y la frustración, el sentimiento de culpabilidad, sentirse sola, imaginarse que nadie podrá realmente comprender la profundidad de su dolor, y quedarse como atontada por el dolor".   Pienso que este artículo describe con mucha exactitud lo que en mi caso personal ocurrió y que aún hoy puede afectar mi estado anímico-emocional cuando trato este tema.

Creo que debe ser mucho más fácil para una mujer que luego de uno, dos o más abortos espontáneos, finalmente logran concebir un bebé, sin embargo éste no fue mi caso puesto que un año y medio después hice un nuevo intento de quedar embarazada y después de unos tres meses aproximadamente, volví a concebir, pero esta vez sólo duró 5 semanas. Una nueva ilusión y un nuevo desengaño, frustrante, creo que es la palabra que describe el sentimiento que te acompaña.

Después del segundo aborto el miedo se hace más grande,  vives un auténtico luto en el primero pero el segundo viene cargado de una gran ansiedad, un sentimiento de culpa al pensar que no tenías la confianza que tú bebe nacería y una gran tristeza pensando en todo ese amor que tiene tu corazón y nunca podrás dar a ese hijo.

Nunca supe la razón de mis abortos y leyendo sobre el tema supe que en la mayoría de los casos la pérdida se produce sin que se llegue a saber la razón y es simplemente que forma parte de lo delicado que es el proceso reproductivo. Obviamente el conocer este detalle no calma la tristeza y la sensación de desolación, sentí que era una isla en medio de la nada.

Nunca entendí la forma e que mi esposo asumió estas pérdidas, generalmente no exterioriza muy bien sus sentimientos, y este no fue la excepción.  Imagino que muchas veces los padres no saben cómo deben reaccionar.

La única cosa que me dio un poco de consuelo en medio de esa turbulencia fue el de enterarme de que yo no era una rareza en el mundo y que increíblemente muchas mujeres unas cercanas y otras no tanto, habían experimentado alguna vez un aborto espontáneo, que realmente era más común de lo que yo pensaba. Ese descubrimiento me marcó ya que me di cuenta que a pesar que el aborto natural es algo que sucede con bastante frecuencia tanto las madres como las familias no están preparadas  para asumirlo y comprenderlo.

Y es cierto, te cuesta mucho hablar de ese dolor que te ha causado, y te preguntas si esas mujeres que te han confesado que han tenido un aborto espontáneo aunque sea una vez en su vida, han sentido tu mismo dolor porque no recuerdo haber escuchado a ninguna de ella, expresarlo.

En la actualidad hay una gran herramienta que es nuestra aliada en este proceso y es la tecnología ya que ahora hay muchas mujeres que buscan la ayuda de otras mujeres a través del internet, donde pueden intercambiar experiencias y expresar su dolor ante personas que realmente están en capacidad de entenderlas; muchas veces en momentos como estos pueden ser más útiles incluso que la propia familia.

Fuente: este post proviene de Blog de windyyelena, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Soy la mama de un adolescente, está muy próximo a cumplir 16, y es difícil no preocuparse porque está creciendo muy rápido y llegando a una etapa difícil en la vida, una etapa de muchos cambios y hast ...

Hoy quiero escribir un poco sobre mi proyecto de vida y mi decisión firme de emprender, este ha sido mi sueño desde hace mucho tiempo, he acariciado esa idea por años, hasta que la vida me trajo a est ...

Etiquetas: generalblog

Recomendamos