Si el hombre es hombre, dicen, porque comenzó a usar sus manos,.. seguro que aún pervive algo primitivo ahí en lo más profundo de nuestro cerebro que nos hace encontrar la satisfacción en ello.
Para hablar los procesos necesarios son más complejos y las partes del cerebro implicadas son más y deben currárselo más, porque necesitas recordar, imaginar, enlazar y construir la comunicación,.. y eso ya es ser algo más que un macaco golpeador de piedras y agarrador de palos.
La felicidad está en llegar a un río y tirar una piedra, llegar al campo y coger un palo, y llevarlo como tu mayor tesoro, hacer un castillo en la arena de la playa, no un castillo, el mejor, con foso,..y que corra el agua por debajo,..mientras tu hijo llora desesperado porque no le devuelves las palas y el cubo, y tú estás en modo Gollum. Eso es, la necesidad que tenemos de hacer cosas, de construir.
No sé meditar, ni yo ni muchos de vosotros creo. Es muy difícil. Mientras estoy callada oliendo el Nag Champa me dedico a hacer lista de tareas mentales. No no, va.. venga concéntrate… aaaooommmm… bueno antes que no se me olvide que me falta: leche, huevos,.. tengo que pasarme por el banco.. venga ahora,…. Y no hay manera.
Meditación activa, carvado patatero y relax.
Pero, he encontrado la paz, al menos la paz mental, en lo que yo llamo mi propia meditación activa. Usar las manos. Crear algo. Hacer chorradicas que dice mi maño. Da igual pero aclara las ideas. Calma la revolución mental. Y relaajaa…
Hoy, he sido breve. ¡Hala! a carvar patatas.
Muah amigos, buen finde.