Nos fuimos a Anima Invita a un curso de cocina saludable para niños, con un brunch delicioso para los papás y un día de relax para todos.
Anima Invita es un pequeño paraíso en San Francisco de Pinsha, por Lumbisí. El rato que entras te sorprende lo lindo que es el lugar, lo apacible que es y lo hermoso que le han decorado. Tiene una onda vintage en medio de la naturaleza, como si Pinterest hubiese cobrado vida en ese terreno. Nosotros llegamos casi a las 11 de la mañana.
Hay mesitas con sombrillas afuera de una casa alta y espaciosa, llena de ventanales que reflejan el patio en el que vas a pasar horas sin darte ni cuenta.
Al llegar te reciben con los brazos abiertos, te hacen sentir bienvenido. Mi hija, que a veces le coge la timidez, entró y estaba una mesa lista con niños alrededor para comenzar a cocinar. Cada uno escribió su nombre en una pizarra grande que tienen y comenzaron las clases, ni más vino donde nosotros, se sintió súper independiente y completamente metida en sus clases de cocina.
Mi esposo y yo nos fuimos al jardín a echarnos en una mesita al ras del piso, a tomar un café y disfrutar la mañana. Nos pasaron unos mándalas y colores para pintar, terapéutico al máximo.
Los niños cocinaron dentro de la casa, y ente receta y receta, o mientras algo se enfriaba o se cocinaba, salían corriendo a jugar en todo el terreno. Todos en un ambiente súper seguro, muy en contacto con la naturaleza; además todo el rato están en tu espectro de visión, no hay nada de qué preocuparse..
Vienen y te visitan perritos, gatitos, hay gallinas andando cerca, todos en paz y calma. Todos los animalitos amigables, tranquilos, listos para jugar o dejarse mimar.
El tiempo pasó, nos dio un poco de hambre y pedimos el brunch. Les recomiendo, no salgan de ahí sin comer algo, todo fue tan delicioso que sigo sorprendida. Estoy pidiendo cursos de cocina para adultos, porque esa receta de hummus estuvo demasiado rica. Espero me hagan caso!
Y bueno, el tiempo pasó y nos fuimos casi a las 3 de la tarde, fue un espacio de relax, los niños cocinaron su almuerzo, unos deliciosos ñoquis que todos se comieron felices, luego galletitas de postre, se tomaron fotos, pasaron delicioso; y nosotros también. Fue un plan que vamos a repetir pronto sin lugar a dudas, salimos renovados, como un día de spa para el alma.
Ahora mi hija me tiene cocinando las recetas que le enseñaron: bolitas de espinaca, ñoquis con salsa de tomate y galletas marmoleadas. Cada una más rica que otra, realmente.
Y el efecto que tuvo en mi hija fue maravilloso, ese espacio de independencia, de poder usar herramientas y cocinar su propia comida, ahora quiere ayudar más en la casa y cada vez más, genera mayor conciencia y una relación súper sana con la comida.
DÓNDE QUEDA
A 5 minutos del intercambiador de Lumbisí por la Ruta Viva. Hay flechitas que te dirigen todo el camino desde el colegio Spellman.
Súper fácil llegar, y si se pierden como yo, les llaman con toda confianza. Son personas ejemplares y de lo más amables que existe.
PRECIOS
El curso de cocina estuvo en $35 por una niña, pero si llevabas 2 estaba en $50 y si llevas 3, en $60. La próxima vez pediré prestados niños a mis amigas, porque la experiencia realmente vale la pena =)
De ahí, el menú tiene precios bastante accesibles. Nosotros nos tomamos bastantes cafecitos y nos comimos un brunch entre mi esposo y yo, nos salió $20. Y resalto, vale la pena!!! Cada bocado vale la pena!
ACTIVIDADES
Además de esto, tienen una oferta maravillosa que he visto en su Facebook: https://www.facebook.com/animainvita/
Tienen talleres para grandes y chicos… de Yoga, Meditación, arte para niños, costura para niños, cocina, Hatha… Deben seguirlos para estar al tanto, realmente hacen cosas que vale la pena estar atentos.
Espero les guste tanto como a mí, fue una experiencia insuperable.
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