Muchas pacientes preguntan: ¿hay algo que pueda hacer para aliviar los calambres de la implantación?
Sí, hay algunos consejos que puedes poner en práctica para aliviar estos calambres, pero recuerda que son perfectamente normales. A lo largo del embarazo, los ligamentos de la región abdominal se estiran, por lo que pueden sentirse algunos calambres leves. Estos suelen ser más fuertes en la parte derecha, precisamente porque el bebé crece en el útero y tiende a inclinarse hacia la derecha.
Algo muy sencillo que puedes hacer es sentarte, o tumbarte sobre el lado contrario al dolor y elevar tus pies. Si el dolor se produce durante el sueño, igualmente gira tu cuerpo sobre el otro lado para aliviarte.
¿Qué pasa si tengo calambres y no me siento muy bien?
Los calambres en el abdomen podrían significar que no te sientes bien por diferentes razones, no necesariamente relacionadas con el embarazo. Mantén un registro de los síntomas que presentas y comunícaselos a tu médico. Él podrá descifrar si tu malestar es normal o si existe otra causa subyacente. De igual modo debes contactar al médico si los calambres no se alivian después de unos minutos de descanso o si experimentas otros síntomas, como:
Dolor o ardor al orinar
Flujo vaginal inusual
Debilidad y dolor
Vómitos
Fiebre
Escalofríos
Calambres de implantación en el 1er trimestre
Por lo general, no tienes que preocuparte por los calambres de implantación al principio del embarazo, siempre y cuando no existan otras sensaciones de malestar.
Calambres en el 2do trimestre
Igualmente, si solo presentas unos calambres leves, tampoco debes angustiarte en esta etapa. Pero cuidado, si se acompañan de algún tipo de sangrado, esto puede indicar problemas con el desarrollo del embarazo, debes acudir al médico.
Calambres en el 3er trimestre
Los calambres que ocurren durante este período pueden indicar que tu cuerpo no se extiende fácilmente a medida que el feto aumenta de tamaño y que no está relajado. La principal preocupación aquí puede ser el nacimiento prematuro. Si entras en trabajo de parto prematuro, eso no significa que el bebé va a nacer en el momento. A veces esto resulta en una falsa alarma, especialmente si no se ha roto la fuente.
Si sientes calambres después de la semana 37 de embarazo, eso podría significar que estás en las primeras etapas del trabajo de parto. No es un motivo para preocuparse, es una parte normal en el proceso de dar a luz. Puedes sentir un dolor constante en la espalda baja, causado por el aumento de la presión en la zona de la pelvis y la espalda. Recuerda que los calambres al principio del trabajo de parto son mucho más ligeros que los que tendrás durante el parto activo. Puede ser útil descansar un poco o salir para dar una caminata ligera.
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