Escoger los colores para pintar habitaciones infantiles y que le den personalidad puede convertirse en una decisión abrumadora, más que nada por la inmensa variedad que hay a nuestra disposición.
Las primeras dudas vendrán cuando nos gusten varios colores y no podamos usarlos todos, ya que por lo general no es aconsejable pintar habitaciones infantiles con más de dos colores distintos.
Niño o niña
Todo lo que se necesita es un punto de partida, y por supuesto el sexo cada vez tiene menos importancia. Los tonos azules y los rosas son los que tradicionalmente se han asociado a los niños y a las niñas respectivamente, sean en las tonalidades que sean: lila, azul marino, turquesa, pero ¿pòr qué? Elige los colores que realmente te gusten, independientemente del género de nuestro peque.
Incluso si seguimos pensando de manera tradicional con los colores por sexo, podemos decantarnos y decir pintar habitaciones infantiles con colores más neutrales y unisex que se adapten tanto a niños como a niñas. Además, en el largo plazo se agradecerá si la familia aumenta y hay que compartir el dormitorio. Así pues, paredes en tonos suaves como el amarillo, verde o beige pueden ser una buena elección y combinan muy bien con los muebles y demás accesorios del cuarto (mesitas, alfombras, cortinas, cuadros...).
Nuestro estilo
Aparte del sexo, los colores del resto de la casa también son una guía importante para tomar nuestra decisión. Posiblemente querramos mantener el mismo estilo (normalmente con tonos más calmados como los crema o grises), o por el contrario dar un golpe de efecto y cambiar la tónica general (con colores más atrevidos). En cualquier caso, para contribuir a crear un ambiente acogedor no serán colores demasiado oscuros, mejor en tonos pastel.
Intensidad
También está de moda combinar intensidades del color principal o de dos distintos. Se puede hacer de varias formas: la primera sería dividiendo la pared en una mitad superior y una mitad inferior separada por un borde; una segunda forma sería utilizar la variedad más oscura solo en una pared; y otra combinación más atrevida sería crear salpicaduras de otros colores como por ejemplo rojo sobre una pared en azul.
Agradecimientos: a las páginas Interior Design Pic, Parenting Clan e Inehome, por las fotografías
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