Antes de nada quiero aclarar que los trucos que os voy a explicar no sustituyen en ningún caso al tratamiento que os indique vuestro pediatra, simplemente son un a más a más que podéis hacer.
Si vuestro peque esta pachucho con tos lo primero que debéis hacer es ir al pediatra para que le diagnostique lo que tiene, ya que a veces lo que a nosotros nos puede parecer una simple tos o un simple catarro, realmente puede ser algo más grave. La primera vez que fuimos al pediatra por que nuestro hijo tenía tos, resultó que había cogido el virus VRS y en 24h pasó de tener un resfriado a tener una bronquiolitis tan fuerte que tubo que estar ingresado una semana por que no oxigenaba bien... ¡y todo esto visitando a diario al pediatra para hacer seguimiento!
Para complementar el tratamiento que os haya indicado el especialista una de las cosas que podéis hacer es inclinar la cama poniendo una almohada debajo del colchón. No es aconsejable hacerlo al revés, es decir, poner la almohada encima del colchón para que el niño duerma encima de ella por que podría coger una mala postura y aun sería peor el remedio que la enfermedad.
La segunda cosa muy importante es ofrecerle líquidos templados o calentitos varias veces al día para que tenga la garganta hidratada y así calmarle el picor y el malestar que provoca la tos.
Un remedio de la abuela que para mi es mano de santo es poner cebollas cortadas por la mitad cerca de dónde duerme el niño y encima del radiador cuando éste está caliente. Los vahos que desprende esta hortaliza tienen propiedades antitusivas. Podéis poner tantas cebollas como creáis conveniente, nosotros siempre le ponemos una o dos y las cambiamos cuando vemos que ya no tienen olor o se han deshidratado.
Una cosa que os aconsejo que compréis si vuestro peque es propenso a tener tos es un humidificador. Éste aparato mantiene una atmosfera adecuada y ayuda a mantener las vías respiratorias hidratadas. En muchos modelos se pueden añadir aceites esenciales, pero no es aconsejable hacerlo cuando es para los más pequeños de la casa. Lo que nosotros hacemos y va muy bien es poner media cebolla encima de la rejilla por donde sale el vapor (a parte de los otros trozos que le pongo en el radiador y cerquita de su cuna). Los humidificadores van muy bien pero no es aconsejable tenerlos muchas horas encendido, en casa lo ponemos una hora o una hora y media máximo cada vez que lo necesita. Cuando está durmiendo también intento dejar el aparato cerca de él para que inhale mejor los vahos. Si tenéis que comprar uno veréis que hay de dos tipos: los de vapor caliente y los de vapor frío, os aconsejo que compréis éstos últimos ya que como el propio nombre indica no sacan vapor caliente por lo que evitas que el niño se pueda quemar y además si lo tienes que poner en verano no te aumentará la temperatura de la habitación.
Éstos son los truquitos que ponemos en práctica cada vez que el pitufo se nos pone pachucho y os aseguro que en 10 minutos se le calma la tos.
Espero que os funciones a vosotros también!
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