El otro día me sobraba una hora antes de ir a recoger a los niños al cole. Sorprendente pero cierto. Trabajo terminado, todas las RSS leídas, pelusillas recogidas...una hora libre. Y en lugar de sentarme un ratito a descansar, se me ocurrió construirles algo para cuando llegaran a casa...masoca que es una.
Pensé hacer una guarida para sus Lego que son el juego estrella últimamente. Así que cogí una sillita que estaba medio abandonada en el garaje, unos cartones, cutter, pistola de pegamento caliente y alguna que otra cosilla que tenía por allí y lo que os enseño hoy es el resultado.
El primer paso con la silla delante fue cortar unos triángulos de cartón que me iban a servir para hacer una puerta de entrada. Luego corté un círculo para el helipuerto. En él hice otro círculo más pequeño en el que metí un rollo de papel de cocina, para comunicar la azotea con la primera planta (así los muñecos de Lego llegan a la planta inferior en un periquete).
El siguiente paso fue decorar los laterales. En uno sujeté con unas bridas un metro plegable que compré una vez por un euro pensando que para algo me serviría. Funciona como una puerta plegable, para meter los vehículos. en el otro lateral, puse un cartón con un agujero por el que pueden descender los muñecos al garaje y una especie de rampa por si tienen que subir algún vehículo.
Y guarida con helipuerto lista para jugar. Se podría decorar para poner un poco más bonita, pero la hora ya no me dio para más ;-)
No os podéis ni imaginar el grito que dieron cuando entraron en su habitación y vieron su nuevo "juguete casero". "Mamá cooomooooooo moolaaaaaaaaaaaa" dijo el mayor. "Aláaaaaaaaaaaa" dijo el pequeño. Sólo por ese momento ya merece la pena haber invertido esa hora que me sobraba en hacer esto.
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