¡Feliz año! retomamos el blog, empezamos año nuevo cargados de ilusión, mis pequeños pronto hacen ya los dos años, tengo un regalito nuevo que me tiene superentusiasmada (una maquina de coser monísima pero de eso ya te hablaré más tarde) muchas sorpresas y nuevos proyectos en los que quisiera que me acompañaras, pero ahora vengo a hablarte de un libro fascinante y que se está convirtiendo en un imprescindible total, ahora mismo te cuento el porqué...
Hace ya algún tiempo que la hora de dormir en mis pequeños se convierte en toda una odisea, ya saben bajarse de sus cunas y justo los acuestan y saltan como si tuvieran un resorte, se cierran en banda y se niegan a dormir aunque estén muy, muy cansados.
Hemos probado un sin fin de métodos, pero hace cosa de dos meses escuche hablar del libro "El conejito que quiere dormirse" tenía muchísimas ganas de probarlo pero no me atrevía a comprarlo, tenía tantas criticas constructivas como destructivas y no lograba decidirme hasta que Boolino Books me invito a reseñarlo ¡era mi oportunidad!
Lo recibimos hace 3 días y ya lo hemos probado, mi idea hoy es contaros que tal la experiencia, mis primeras impresiones, lo positivo y lo negativo del cuento y como conseguirlo de una manera sencilla y rápida.
"El conejito que quiere dormirse" de Carl-johan Forssén ehrlin se ha convertido en un auténtico furor entre los padres. Este libro utiliza distintas técnicas de relajación y psicopedagogía que ayuda a los pequeños y no tan pequeños a relajarse y conciliar el sueño.
Pues bien, después de leérselo a mis pequeños puedo contaros varias cosas, Sergio se quedó sopa Ipso Facto, a Sebas le costo algo más, tanto que no durmió, si es cierto que se relajó muchísimo pero no tuvo el mismo efecto que en su hermano. Imagino que al leerlo para dos pequeños al mismo tiempo, sus efectos se verán reducidos, por esto de que cada niño es un mundo y reacciona de formas muy diferentes al mismo estímulo. En Sergio note que el efecto relajante fue casi instantáneo y empezó a bostezar y a cerrar los parpados, pero cuando su hermano hablaba o se movía él se espabilaba, aun así, con tardanza logro dormirse.
Es muy curioso que en el libro vienen marcadas ciertas pautas que hay que seguir (bostezar, leer muy despacio e imitando cansancio, enfatizar mucho algunas frases) y en esas pautas es cuando más notas el efecto de relajación.
Me llamo mucha la atención que antes de empezar la historia el autor remarca que este libro no debe leerse en voz alta a personas que estén conduciendo, imaginaros su efecto.
Particularmente creo que no puede ser conveniente acostumbrar al pequeño a dormirse con esta historia, en cierta forma es una especie de hipnosis y pienso que puede ser contraproducente hacerlo a diario. Pero puedo afirmar que cumple su propósito, la historia es larga (32 páginas) y un poco aburrida pero de eso se trata al fin y al cabo. Sus ilustraciones son preciosas, el libro es de tapa dura y escrito en un lenguaje sencillo, con unas indicaciones muy fáciles de seguir, pero advierto ¡al lector también le da muuucho sueño! ja ja ja ja
Si te interesa conocer la sinopsis o comprar este libro de una forma rápida y sencilla visita este enlace http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/el-conejito-que-quiere-dormirse/ y recuerda que Boolino te abre las puertas a un mundo maravilloso de historias y te acompaña, asesora y orienta en el mundo de la lectura.
Y tú ¿ya has probado este cuento? ¡me encantaría que me comentarás tu experiencia!
Fuente: este post proviene de Blog de mimundoconellos, donde puedes consultar el contenido original.
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