Un experimento sobre el apego



El dia de hoy estaremos hablando caul es el experimento sobre el apego, seguro que si te digo la frase 'Nada como el calor de una madre' estáis de acuerdo conmigo. Y si voy un poco más allá y le doy una vuelta a la expresión, sustituyéndola por ''Nada como el afecto o el apego en general'' también estaréis de acuerdo. Y es que cada vez hay más evidencias de que el amor mueve el mundo, de que las emociones son más importantes que el propio conocimiento y de que, sin lugar a dudas, si humanos y animales nos sentimos desprotegidos o desamparados, es muy difícil que tengamos una vida plena y feliz.

En los niños, en los bebés, incluso cuando éstos se encuentran todavía en el útero materno, esta circunstancia también es importante. Estudios llevados a cabo por expertos en Psicología de las emociones, como Enrique García Fernández de Abascal (UNED) sólo ratifican lo que ya hace décadas otros expertos a nivel internacional venían diciendo: ''las emociones de la madre embarazada son un gran regulador de la fisiología y de las propias emociones del bebé, dentro del útero materno''. ''No sólo reactivan el sistema cardiovascular sino que mejoran su sistema inmunológico en general''.

¿No es sorprendente?
Pero hoy quiero contaros otro experimento que ayer tuve la ocasión de leer (y de ver, en este vídeo) y que me dejó conmocionada. Algo muy sencillo, pero tremendamente revelador. He se confesar que quizá me impacto tanto porque se unieron 3 factores que ayudan a empatizar con el caso: que ocurriese hace mucho, muchísimo tiempo (cuando aún había métodos rudimentarios y la Psicología se intentaba abrir paso como ciencia, aunque pocos apostaban por ella) que el experimento fuese con monitos (tan 'monos ellos' y nunca mejor dicho...) y que las conclusiones desmontaran a los que se autodefinían como expertos en neurociencia e intentaban dinamizar cualquier intento de trabajo sobre las emociones. Todo esto se consiguió con creces y supuso un punto y aparte en el trabajo de la Psicología Positiva, la que se centra en dar herramientas al ser humano para ser feliz manejando sus emociones.



Bien, os resumo el experimento, pero os invito, fervientemente a ver el vídeo. Harlow era psicólogo y estaba empeñado en demostrar algo a lo que le estaba dando vueltas desde hacía demasiado tiempo: enseñar al mundo cómo el apego y el afecto tenían una relevancia infinitamente mayor de lo que sus 'colegas' y opinión pública consideraban. Para ello, utilizó diferentes monos bebés y observó su conducta durante un mes. Os cuento los 4 pasos del estudio:

- Colocó a 2 madres artificiales, una hecha a base de alambre en cuyo interior colocó un biberón con leche materna.
- A su vez, colocó al lado otra madre artificial, esta vez elaborada a base de trapo. Tenía pues un aspecto mucho más 'maternal' o al menos más cariñoso que el primero.
-Harlow comprobó como a pesar de que muchos monos se iban a alimentar a la madre de alambre, porque ella tenía el biberón, pasaban la mayor parte del tiempo con la mamá de trapo, acurrucados, en poses idénticas a las que los monos tienen con sus madres de verdad.
-Por otro lado, constató que los monos que se nutrían con leche materna en la madre de alambre NO mostraron unas defensas superiores al resto de monitos, y sí, en cambio, aquellos monitos que habiéndose alimentado con leche de fórmula, (y en ocasiones con la leche materna también) si mostraban un sistema inmunológico fuerte. ¿Por qué? Porque pasaban el resto de su tiempo al abrigo y calor de la mamá de trapo.

¿Conclusión? Ni siquiera el alimentarse de forma continua de leche materna puede más que el APEGO o AFECTO a la hora de mejorar nuestras defensas. La evidencia de que el amor, o la creencia de que hay amor, trasciende a lo emocional e influye en nuestro organismo fue un punto de partida para todos los posteriores estudios sobre vida emocional.

Así,  Harlow ,colocaba a las emociones en primera línea de estudio.



¿Qué os parece todo esto? ¿Conocíais el estudio? 

Me despido con otro post mio reciente en el que os hablo de un experimento, esta vez en niños :) 
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