Es una enfermedad imprevisible y esto es lo que causa más temor a los padres, pero es posible disminuir el riesgo y evitar la muerte súbita del bebé.
Recomendaciones a tener en cuenta para su prevención:
Colocar siempre al bebé boca arriba para dormir, ya sea la siesta. Solo podrá estar boca abajo si esta despierto y bajo vigilancia. Algunos estudios han llegado a la hipótesis de que cuando el bebé está boca abajo crea presión sobre la mandíbula del niño estrechando las vías respiratorias y dificultando así la respiración. También puede existir una anomalía en el núcleo arcuato (hipotálamo mediobasal), es una parte del cerebro que ayuda a controlar la respiración y el despertar durante el sueño. Sí el niño no esta bien oxigenado se despertará, hay una reacción involuntaria que nos hace reaccionar ante la falta de oxigeno. Pero si existe un problema en el núcleo arcuato esto no sucederá.
Si es posible colocar al bebé los primeros seis meses en la habitación de los padres, así estará cerca, en un sitio acondicionado para él como una cuna.
El colchón donde dormirá es importante sea firme, que no se hunda.
No dejar objetos sueltos como peluches y ropa cerca del bebé. Es importante que el bebé no respire el aire exhalado.
No abrigar al bebé demasiado, algunas investigaciones dicen que un bebé que siente demasiado calor tiene un sueño profundo y le es difícil despertar.
No fumar ni consumir drogas durante el embarazo es crucial. También debes procurar que no fumen cerca de tu bebé.
Atención medica prenatal, es necesario que vayas a los controles durante el embarazo y sigas todas las recomendaciones para cuidar de ti y de tu bebé.
Cumplir con el control pediátrico es importante para alcanzar un alto grado de salud, prevenir enfermedades infecciosas, detectar a tiempo enfermedades congénitas y fomentar hábitos saludables.
Siempre que sea posible, da el pecho tu bebé, la leche materna protege en tu hijo de contraer enfermedades infecciosas por lo tanto baja el riego de SMSL.
Según un estudio en 2005 el uso de chupete está relacionado con la disminución de un 90% en el riego de sufrir SMSL. El chupete no permite que el bebé se asfixié, lo mantiene alejado del colchón.
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