La última fue el sábado por la noche, estábamos en nuestra habitación, el papi y servidora nos preparábamos para salir a cenar. La piccola ya había comido y mientras yo me maquillaba en el baño, el papi intentaba relajarla para que se durmiera con más facilidad. Hace ya unos 3 días que no le doy el pecho para dormir, lo está llevando bastante bien pero se necesita mucha paciencia y sesión de relax pre-sueño para que se duerma tranquila y sin lloros. Pero bueno, esto ya será otro post… cuando lo hayamos conseguido os contaré como fue todo el proceso.
El hecho es que estaba el papi con ella y empezó a tirarse algunos “peditos” (como dice ella)… al contrario que a mi al papi le molesta mucho el olor a pedito. No es que a mi me guste… pero digamos que porque es ella no me importa! jejeje A esto que el super papa de la piccola, entre risas y cachondeo, tiene la brillante idea de decirle “Chloe, vai a cagare!” que sería un lindo y delicado “Chloe, vete a cagar!” No pudo utilizar un simple “¿Quieres hacer caca?” o “Ves a hacer caca!” que igual hubiera sido más apto para ella. Noooooo…. Se lo dijo así tal cual como si fuera ya un adulto que entiende las ironías y las bromas!
¿Cual fue la reacción de la piccola? REPETIR una y otra vez la tan graciosa frase que le acababa de enseñar su querido papi. Yo tan tranquila en el baño empiezo a escuchar “Papa, vai a cagare! Vai!” Después de varias veces de repetir dicha frase tal como un lorito de repetición, llega el papi desesperado al baño para decirme, “Oye mira que me está diciendo? Que hago?” Obviamente estábamos los dos muertos de la risa… pero no queríamos dejarnos ver!
Pongo mi mejor cara de mami seria y me acerco donde está ella, lo que no sabía es que a mi también me esperaba una retalia… fue verme y toda solita dejarme ir un discurso de lo más gracioso como de una mujercita mayor se tratara. En su cabeza tenía sentido, se estaba expresando, imitaba lo que a ella se le decía a veces, e intentaba causar efecto con sus palabras… así que me quedé ahí sin más, sin sabes que decir, simplemente escuchando dejando que ella me hiciera todo su discurso. Entre sus palabras me decía “Mama, tu también! Tu también ves al baño, ves! Como el papa, ves al baño! A ver! He dicho ves al baño, venga! No, no espera… he dicho que tienes que ir al baño. Me oyes?” Obviamente lo mejor de todo esto eran sus expresiones, el tono de su voz y como se movía. Sintiéndolo mucho no lo puedo expresar igual de bien, pero te lo puedes imaginar… una mini piccola haciendo de mama (o de maestra), según se mire, que le pide de hacer una cosa insistentemente. Movía las manos agitadamente, con su cara de enfado y con su voz directa y firme. TODO UN ESPECTÁCULO! Eso si, fue firme pero nunca falto el respecto, ni se pudo agresiva… me gusta!
Después de estar ahí un rato escuchándola, hice como me dijo y me fui al baño… pero no a hacer caca como me había dicho, sino a reírme a moco tendido. ¡Pero que graciosa es nuestra piccola!
¿Como puede ser que una personita de 2 años tenga ya estas habilidades de expresión?
Y es que cada día me sorprende más, me enamora día a día y me deja sin palabras.
¿Y tus hijos? ¿Que conversaciones de mayores han tenido contigo últimamente? Como te han sorprendido? Cuéntanos que seguro que así nos preparamos para las muchas más que nos tienen que llegar! Recordad que para más novedades nos vemos en las redes sociales… sobretodo Instagram o Facebook!
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