Hace unos días os mostramos los detalles de la fiesta infantil de Frozen de nuestra pequeña, y os habíamos prometido alguna de las recetas. Hoy veremos unas sencillas galletas decoradas, ¡por supuesto con copos de nieve!
Me encanta hacer galletas decoradas para los cumpleaños de Luna; el año pasado hicimos unas galletas de mariposa em piruletas, y esta vez, como no podía ser de otro modo, elegí los copos de nieve.
Estas galletas son muy fáciles, pero por supuesto es fundamental tener dos cortantes especiales, uno grande con forma de copo de nieve o estrella a 5 puntas, y uno más pequeño de copo de nieve, a expulsión. Ya los veréis más adelante en las fotos, se compran en cualquier tienda con productos para repostería y cake design.
Hice galletas de dos sabores, chocolate y limón. Vamos a ello:
Los ingredientes son los mismos para los dos sabores, solo que a una receta le agregaremos cacao y a la otra ralladura de limón. Yo preparé estas cantidades dos veces, para 20 galletas de cada sabor.
Cómo hacer galletas decoradas de Frozen
Para hacer galletas decoradas necesitamos que éstas mantengan perfectamente su forma al hornearlas, y además que sean lisitas. Las galletas de mantequilla son la opción ideal, y hay dos cosas para tener en cuenta:
- para que las galletas no se deformen en el horno, la masa tiene que estar siempre fría. Veréis en la receta que usaremos mucho la nevera.
- para que las galletas queden más lisas, yo muelo el azúcar con el robot de cocina, para que los granos se reduzcan. También se puede usar azúcar glas (impalpable), pero el sabor es diferente porque el azúcar glas contiene también harinas, y para mi gusto resultan demasiado dulces.
Hechas estas aclaraciones, vamos a la preparación.
Batimos la manteca blanca con el azúcar (1) hasta obtener una crema homogénea, agregamos el huevo (2), el harina y el cacao (o la ralladura de limón, depende del sabor elegido) y trabajamos con las manos hasta que la masa nos quede lisa. Al principio os puede parecer que la masa no se une (3), pero veréis que con el calor de las manos enseguida se compacta (4). Envolvemos en papel film y llevamos a la nevera por al menos 30 minutos.
Estiramos entre dos láminas de papel de horno a 5 mm de espesor. Con el cortante más grande cortamos las galletas (5), y las vamos poniendo en una fuente cubierta con papel de horno, un poco separadas entre sí (6), con cuidado de no deformarlas. Llevamos la fuente a la nevera por otros 10 minutos, y muentras tanto encendemos el horno a 180°.
Una vez que las galletas estuvieron en la nevera, podemos ir horneandolas. Como os decía antes el frío es fundamental para que mantengan la forma, así que la masa que no estáis usando la ponéis en la nevera, y las galletas que están listas y esperando a ser horneadas también. Horno precalentado a 180° por 12 minutos, o hasta que los bordes se comiencen a poner apenas dorados.
Retiramos del horno, dejamos enfriar 2 0 3 minutos en la bandeja, y después las pasamos a una rejilla. Cuando estén completamente frías, se pueden decorar. Estiramos el fondant lo más fino que podamos, usando azúcar glas para que no se pegue, y con el cortante a expulsión cortamos los copos de nieve (7). Pegamos a las galletas pincelando con un poco (poco) de agua.
Se conservan por muchos días dentro de una caja de lata.
Hasta la próxima!
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