Cada mujer, aunque lo realice o no, es un genio creativo. En ella vive la capacidad de crear nueva vida y de regenerarse cada mes y cada primavera. Esta estación despierta la creatividad interior. La vida y nuestra vitalidad renacen. La gran energía de la primavera hace más fácil alcanzar y mantener cualquier nuevo hábito, grande o pequeño cambio que queramos incluir en nuestras vidas mediante atención dedicada y enfocada. Oficialmente, la primavera llega el día 21 de Marzo con el equinoccio e inspira posibilidad radical contaminante.
“El desorden no se refiere solo a las cosas físicas. También se refiere a las viejas ideas, las relaciones tóxicas y a los malos hábitos. El desorden es cualquier cosa que no apoya a tu mejor yo.“ (Eleanor Brownn)
Muchas veces el desorden de nuestra vida se debe a unos hábitos descontrolados. Nos dejamos llevar y acabamos de nuevo comprando, acumulando. Pienso que debemos aceptar, entender y sobrepasar nuestros hábitos consumistas y para esto hay que trabajar nuestro propio desorden interior para poder controlar el desorden exterior.
Tengo la opinión que la más idónea temporada para hacer cambios es la primavera porque su nueva energía nos inspira y nos ayuda dar la bienvenida a un nuevo hogar y a un nuevo yo.Abundantes y fértiles, como una planta en flor, nuestras vidas pueden tener color, instinto y belleza. Está a nuestro alcance aprovechar esta energía.Os propongo asimismo acompañarme en este proceso de simplificación, orden y limpieza primaveral.
En el hogar:
Qué la música te acompañe en este proceso de separación de las cosas inútiles que te comen tiempo y energía!
Enciende algunas velas de cera de abejas (o si eres vegana, unas vegetales, sin olor), ayudan a eliminar olores, polvo, polen y moho, y dejan un agradable olor a miel.
Usa los aceites esenciales para refrescar tu espacio personal, o si no un ambientador natural.
Si aún no tienes en casa una planta, cómprate una. Es viva y verde y te hará feliz.
Dile adiós al plástico: usa cepillos de madera y esponjas naturales en toda tu casa: desde los cepillos para dientes, hasta el estropajo para platos
Elije con más escepticismo los cosméticos para la familia y tus productos de limpieza. Compra envases grandes. Ahorrarás más.
Reutiliza los envases de vidrio y metal. Guarda toda tu compra en botes de cristal. Lleva siempre contigo tu bolsa de compra!
Comienza lento, ármate con paciencia, pero no pares hasta que acabes; Pasa de una habitación a otra, armarios, cajones, cajas, objeto por objeto; Entenderás tus hábitos de compra, tus valores, lo que te hace feliz y, pensando en la imagen ideal de cómo quieres que sea tu hogar, eliminas o guardas;
En lo que se refiere a la ropa, hace unos años, hice una purga, y guardé menos de un tercio. (Me ayudo muchísimo el libro La magia del orden, de Marie Kondo y ahora todos los cajones de la casa están ordenados respetando su método). Lo ideal, es regalarla a alguien que la necesite, que la aprecie y que le ofrezca cariño y uso frecuente. Hay organizaciones que hacen recogidas, contenedores del Ayuntamiento, es decir hay opciones en caso de no ser parte de ningún grupo donde puedas ofrecerla directamente. No te olvides de los juguetes de tus niños! En realidad no necesitan tantos!
Usa plantas como ambientadores de armarios y cajones, además de oler bien, tu ropa estará a salvo de polillas u otros bichos.
Limpia y ordena tu espacio personal dejando sitio para gente nueva, nuevos proyectos, nuevas oportunidades.
Comida:
Lentamente, los días se vuelven más largos y más brillantes y nos invita a despertarnos. Como nuestro cuerpo y nuestras emociones posiblemente se hayan vuelto letárgicas con el ritmo lento del invierno, al principio nos va a costar un poco abrazar todos estos cambios. Posiblemente hayamos puesto un kilo de más y estemos luchando contra el mucus. Es la hora de ayudar tu cuerpo y tu corazón con una nueva dieta.
Empieza tu día con un vaso de agua tibia y un poco de zumo de limón, te ayudará a eliminar los tóxicos acumulados durante el largo invierno.
Consume más fruta y verdura, locales, de estación, verdes, favoreciendo las con un sabor amargo. Tu hígado te dará las gracias. La primavera nos invita a aprovechar las cualidades reparativas, depurativas y renovadoras de las plantas.
Cuida tu hígado, reduce o elimina el café, el té negro, el alcohol, los medicamentos, la carne roja, los alimentos blancos (harina, arroz, azúcar, lácteos) y los fritos.
Prepara comidas más ligeras, al vapor o crudas.
Toma infusiones de zarzaparrilla, diente de león, cardo de leche, durante toda la estación. Ayudan a limpiar y a fortalecer tu hígado.
Saborea los colores, olores y texturas de tu comida cuando la estés comprando, cocinando y comiendo. Déjate conducida por tus sentidos.
Si luchas contra las alergias, algunas veces consumir ácidos grasos omega-3 de aceite de pescado o de linaza, o simplemente añadiendo semillas de lino recién molidas a tus comidas diarias ayuda a reducir las alergias asociadas a la inflamación en el cuerpo.
Empieza una dieta detox al nivel que estés preparada asumir y seguir.
Actúa desde el amor y no desde el control.
Como mujer eres creativa y puedes llegar a ser una artista en la cocina. Usa tus manos, alimentos frescos y cocina comidas nutritivas para ti y tu familia.
Para ti:
En la Ayurveda, cuando un hombre y una mujer quieren procrear, empiezan a quitar las toxinas de sus dietas y tonificarse. Para crear una nueva expresión de una misma, necesitamos hacer lo mismo cada primavera.
Acaba con el desorden físico y tendrás más energía y más claridad.
Despiértate temprano, acaba con el estancamiento invernal. Muévete. Gimnasio. Clases de yoga. Natación. Transpira. Sé persistente!
Apaga el móvil por la noche. Un día a la semana desconecta totalmente: ninguna pantalla. Pasa gran parte de tu tiempo en la naturaleza, sola o con tu familia.
Una vez a la semana mímate con un baño en la bañera: usa sales y aceites esenciales para una mejor experiencia. Enciende una vela.
Lea un libro inspirador. O dos. La lectura siempre trae beneficios.
Cuando la vida se vuelve difícil y no vez la salida, sal y camina una hora. Encontrarás la solución.
Por lo menos una vez a la semana, vez a tus amigas. Tus pilas aguantarán otra semana.
Préstale atención a tus pensamientos. Intenta observar tu discurso interior y empieza a cultivar la positividad.
Cultiva el amor y la aceptación contigo misma. Después, con los demás.
Formar un nuevo hábito cuesta treinta días. Eliminar un viejo hábito cuesta lo mismo. Lo más importante de este proceso es tomar la decisión. No esperes a que alguien de fuera mágicamente cambie tu vida. Nutrir, cuidar, cambiar, lucirEstá todo en tu poder. Como mujer, has nacido para esto!
Y no olvides:
“Cómo pasamos nuestros días es, por supuesto, cómo pasamos nuestras vidas. Lo que hacemos con esta hora, y con esa, es lo que estamos haciendo.” (Annie Dillard)
Silvia Cristian, fundadora de HigiaEco
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Aguamarina
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