Toda etapa de cambios se convierte en un reto. En el post Creciendo de 1 a 2 años os contaba las grandes diferencias que vemos en los pequeños cuando pasan a la segunda fase. Los dos años o “terribles dos” pueden convertirse en terroríficos siempre y cuando no sepamos como enfocarlos. Son muchos cambios los que tienen los peques. Pasan de bebés a niños, su lenguaje aún no tiene las suficientes herramientas para poder expresarse. Comprenden la mayoría o todo lo que les dices, aunque en ocaciones se hagan los que no entienden. Llegan a un punto donde comienzan a conocer los límites. Sus emociones se presentan como las de un adolescente con las hormonas revolucionadas. No saben controlarlas por lo que gritan, pegan o se revelan contra el adulto porque comienzan a expresar lo que ellos quieren en ese momento.
Una de las mamás con la que convivimos en #puebloquieto y compartimos hijos de la misma edad, cuando la situación se va de nuestras manos y pedimos apoyo hasta en los santos, solemos repetirnos ¡yo soy la mamá! Por muy insistentes, berrinchudos o malumorados, debemos recordar que somos los adultos los que controlamos la situación y no ellos a nosotros, aunque en ocasiones no se cumpla la regla, hay que aprender a negociar. Si negocias en lugar de castigar o gritar será más sencillo controlar los terribles dos.
¿ 8 consejos sobre cómo sobrevivir a los “terribles dos”?
Guíalos, dales opciones y no simplemente digas NO, se flexible. Logran interpretar todo lo que les dices, si tienes paciencia y serenidad comprenderán lo que no quieres que haga, pero siempre ofrece una alternativa nueva.
Ofrece responsabilidades, aprovecha que están en la etapa donde imitan todo lo que los adultos hacen, no te pierdas ¿me ayudas? te dará una visión de todo lo que puede hacer tu pequeño de dos años.
Mantén la calma. Lee su lenguaje corporal. Interpreta lo que te dice y descifra cuál fue su frustración. Muchas veces es más sencillo de lo que uno piensa. Podrás resolver situaciones con tan solo ponerte en los zapatos de tu hijo.
Si no quiere compartir no te preocupes, está comenzando a saber que es “mío” Es una etapa fundamental por la que deben pasar.
Las rabietas y los cambios conductuales en esta edad estarán a la orden del día, hazles conocer sus límites y se firme ante tus decisiones. Vivirás momentos donde se tiran al suelo, gritan y donde patalean para lograr lo que ellos quieren.
Explica con cariño y paciencia tus decisiones. En muchas ocasiones negamos o no accedemos a lo que ellos quieren sin acercar al niño una opción que pueda entender. Seguramente ante la negativa se presentará la consecutiva rabieta, piensa en una manera de acercarte a sus necesidades y capacidad de comprensión cuando se haya calmado.
Recuerda que siempre es bueno felicitarlo por lo que ha hecho bien.
No te achiques y veas esta etapa como algo terrorífico. Mira el lado positivo y da la oportunidad a tu hijo a desarrollar su propia personalidad. Es un periodo de diferencias ya que comienza a tener conciencia de su propia persona.
¡Da la bienvenida a esta etapa! Disfruta y comparte tus experiencias con nosotros.
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