La Episiotomia Y Por Qué Evitarla
Si estas embarazada y has escuchado hablar sobre la episiotomia, aquí te explico por qué debes evitarla. Revisaremos qué medidas puedes tomar, y qué preguntas hacer a tu médico para ayudarte a evitarla. Este artículo explora las opciones para que puedas hacer las preguntas correctas y en el momento adecuado.
La Episiotomia Qué Es?
Si estás planificada para dar a luz de forma natural y durante el proceso, el equipo médico utiliza fórceps o ventosa para entregar al bebé, o quizás hay signos de que tu bebé está en peligro, el equipo médico puede decidir realizar una episiotomia para mejorar la velocidad de la entrega del bebé.
La episiotomia es una pequeña incisión a través de la piel y el músculo de la zona conocida como el perineo (el área de la vagina hacia el ano). Esta es una situación muy común en casi el 14% de las mujeres que dan a luz de forma natural. Sin embargo, en los últimos años la profesión médica ha tratado de alejarse de las episiotomias.
¿Por Qué Evitar La Episiotomia?
Hay varias razones por las que una mujer pueda querer evitar una episiotomia, entre ellas están las siguientes:
* Se trata de un corte realizado a través de la piel y el músculo, por lo que requerirá de la costura y el tiempo para sanar. Esto hará que sea difícil el movimiento para la nueva madre, sobre todo en el cuidado de su hijo recién nacido.
* La herida podría llegar a infectarse, tener complicaciones y provocar dolor y sufrimiento.
* La episiotomia puede romper más allá del corte inicial, incluso hasta el ano, causando dolor e incomodidad adicional, y en casos extremos, incluso incontinencia.
Está claro que los efectos secundarios posibles de una episiotomia pueden ser graves, y de allí el por qué tantas madres están dispuestas a evitarla.
Cómo Evitar La Episiotomia
Durante el embarazo se puede realizar ejercicios específicos para trabajar los músculos del piso pélvico, y de esta manera aprender a apretar y relajar estos músculos. La idea de esto, es que durante el parto seas capaz de relajar el músculo del suelo pélvico (mientras que la reacción natural es que esté tenso). Practicar esto hará que sea más fácil que se relaje el músculo del suelo pélvico durante el parto.
También puedes comenzar a practicar un masaje perineal desde alrededor de las 34 semanas de embarazo. Esto puede mejorar la elasticidad de tu perineo, que a su vez reducirá la probabilidad de rotura y por lo tanto puede reducir la necesidad de una episiotomía. Te recomiendo consultar con tu médico sobre la forma correcta y segura de realizarte estos masajes.
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Beatriz Mendez
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