Empoderar. Esa palabra que tan de moda está hoy en día es uno de los objetivos del libro “La niña más pequeña de toda la escuela“. Expertos especialistas sobre bullying lo certifican, empoderar a las víctimas (sobre todo) es una de las mejores tácticas para prevenir el acoso escolar o bullying. Porque empoderar significa reducir la fragilidad o vulnerabilidad de los niños a la vez que les dotamos de las herramientas necesarias para incrementar sus habilidades personales y sociales para poner fin a estas situaciones de abuso. Hoy os presento un libro que aborda esta temática de un modo sencillo pero muy directo.
Ante el acoso escolar ¡levanta tu mano!
“La niña más pequeña de toda la escuela” es un libro sobre el acoso escolar de la editorial Alba, escrito por Justin Roberts e ilustrado por Christian Robinson . Un libro que refleja, de una forma clara y sencilla, lo que diariamente miles de niños viven en sus centros escolares: situaciones en las que se les agrede física, psíquica o emocionalmente.
Sabiendo como sabemos que miles de niños viven diariamente en la escuela agresiones de todo tipo (verbales, físicas o sociales) que nada tienen que ver con el juego que puede darse en un momento determinado entre iguales, los adultos tenemos la obligación de enseñarles a decir basta! Y la mejor manera de hacerlo es que dejen de verlas como algo normal o algo que se merecen. Porque no señores, no, los adultos no debemos considerar nunca el acoso como algo normal o tolerable en la infancia. Quien así lo piensa desatiende su papel de adulto responsable.
Hablar a los niños sobre acoso escolar, educarles para que sepan a qué deben prestar atención cuando son testigos o víctimas de agresiones verbales, físicas o relacionales y crear conexiones de confianza con ellos son algunas de las estrategias que nos ayudarán a poner fin al acoso escolar.
“La niña más pequeña de toda la escuela” para que ningún niño se sienta insignificante
Precisamente “La niña más pequeña de toda la escuela” es un libro que pone de manifiesto la importancia del entorno en la lucha contra esta lacra social que es el bullying o acoso escolar. La pequeña Sally McCabe, la protagonista de esta historia, harta de observar cómo sus compañeros de escuela sufren por los abusos de otros niños más fuertes o con más poder social, decide alzar la voz y decir ¡basta! No le da miedo ser pequeña, invisible o insignificante. No teme las repercusiones, todo lo contrario, porque seguir así daña a todo el mundo. Aunque en un principio parece que nadie vaya a fijarse en su reivindicación, pronto muchos otros se unirán a su denuncia. De este modo todo volverá a fluir con mayor armonía.
Si ayudamos a los niños dejar de tener miedo a alzar la voz contra el acoso escolar, por más insignificantes que se sientan, estaremos en el camino correcto. Debemos animar a pequeños y jóvenes a denunciar, a dejar de ser cómplices, a empatizar con el otro y buscar el modo de reducir el sufrimiento de todos esos niños y niñas que día tras día se enfrentan a situaciones de acoso escolar (físico, verbal, relacional o cibernético).
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Fuente: este post proviene de Mamá psicóloga Infantil, donde puedes consultar el contenido original.
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