He leído muchas historias sobre los estragos que ha causado la tecnología en la vida de las personas, tanto positivas como negativas. No es un secreto para nadie como la tecnología nos ha llevado a la globalización de las ideas, de las formas de conducir nuestras vidas, lo que sucede aquí y ahora, puede conocerse en segundos en el resto del mundo.
Hare algunas reflexiones de cómo ha afectado la tecnología a mi hogar, como ha sido vivir esta etapa de mi vida totalmente tecnológica desde que soy mama.
Muchas cosas se dicen sobre la forma correcta de utilizar la tecnología. Hay muchos detractores que piensan que hay que controlar en los niños los teléfonos móviles, los computadores y todo tipo de aparatos electrónicos, que no es sano dedicar tantas horas a estos aparatos, que hay que compartir más con la familia, que hay que abrazar más, besar más, acurrucar más, hablar más. Cierto, estoy de acuerdo con todo esto, y de alguna forma siento que los avances tecnológicos están quitándonos tiempo precioso para compartir en familia, por la adicción que genera en las personas de cualquier edad.
Y cada día me hago una pregunta a mí misma cuando estoy pasando un rato con mi familia y cada uno está concentrado en su respectivo móvil, estamos juntos, pero cada uno está en su mundo. ¿Estamos realmente compartiendo? En ocasiones me descubro escribiendo en mi móvil, centrada en mi mundo tecnológico y me digo lo increíble y maravilloso que ha sido para mí vivir esta era de tantos avances, pero lo importante es analizar qué tan beneficioso y que tan perjudicial puede ser, y lograr como madre un equilibrio para mi familia.
Aunque mi hijo es mi vida, como mujer y ser humano que soy en ocasiones necesito mi espacio, y entonces escapo a un mundo que es solo mío, logro disfrutar de lo que me apasiona, me encanta hundirme en la tecnología, leer y escribir son actividades q llenan mi vida y la hacen plena. Todas las cosas tienen un límite, y antes de pasar horas frente a un computador o un móvil debemos dedicar más tiempo a compartir, conversar, pasar verdadero tiempo juntos como familia y aprender a valorar esos momentos.
En ocasiones la forma más fácil de comunicación es atreves de un computador o un móvil, pasamos caritas para expresar lo que sentimos; pero en cierta medida tener contacto humano se ha convertido en un esfuerzo, dedicar un poco de tiempo a visitar familiares y amigos, aun cuando sabemos que ningún aparato tecnológico podrá sustituir jamás el contacto humano, abrazar y besar con todo el amor que tenemos en nuestro corazón.
Sé que no soy la madre perfecta y si puedo disfrutar y maravillarme con la tecnología cada día ¿Por qué no permitir q mi hijo disfrute y descubra las bondades de ese mundo? Mientras el cumpla con sus obligaciones y yo con las mías, podremos seguir disfrutándolo.
Por el momento sus intereses están relacionados con el futbol y videos graciosos de chistes que le encantan. ¡El mundo evoluciona y debemos evolucionar con él, adaptarnos en la medida de lo posible a los cambios, que siempre tendrán su pro y su contra, tomemos siempre el lado positivo de la vida!
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