Por qué elegimos el parto en casa?
Porque venimos de dos experiencias pésimas en hospitales, una peor que la otra pero las dos muy malas, os las cuento brevemente:
Parto hospitalario de Vicky (enero 2003, Hospital Vall d’Hebrón, Barcelona): fuimos el viernes a control con 41 semanas y 3 días, nos hicieron regresar al día siguiente e ingresaron a Gi. Enemas, afeitadas, monitores, tactos, monitoreo de horas recostada en una camilla (las embarazadas que me lean sabrán que eso es insufrible), oxitocina para acelerar las contracciones, otra droga para bajarlas, epidural, etc; en el momento en que decidieron que era hora de parir la llevaron a sala de partos, pudimos estar un rato juntos y luego me echaron para que no presenciase la carnicería. Médicos, enfermeras, espátulas, episiotomía y mucha sangre para sacar a un bebé de 2,800 Kg. ¡Una barbaridad! Gi tardó años en recuperarse, aún no está recuperada del todo.
Parto hospitalario de Sofi (noviembre 2008, Maternidad de BCN, con protocolo de parto): toda la noche con contracciones, fuimos a las 7 AM para no pillar caravana de entrada a BCN, no estaba dilatando por lo que al hacerle un tacto le hicieron una maniobra de Hamilton (sin pedir autorización ni explicar nada) para acelerar el proceso, al cabo de 3 horas ya estaba ingresando. Nos pasamos todo el día en la sala de parto natural de la Maternidad, muy bien a excepción de las visitas para los tactos cada par de horas de la matrona que venía de la calle con olor a tabaco. Sobre las 19 aparece un médico a hacer un tacto y haciéndose el tonto saca la lanza para romper bolsa, lo freno en seco, discutimos, me suelta “y qué hago, me voy a leer el Marca”, le respondí que sí, que fuese; nos trajeron a la jefa de planta que nos amenazó con que si sucedía algo sería responsabilidad nuestra (para asustarnos), le dije que sí, que lo era y se fueron. Al final el parto se arruinó, estuvimos llorando por el stress y las contracciones se frenaron, pedimos a las comadronas (con indicaciones de que no queríamos ver a los médicos). Sofi nació al par de horas, muy bien, con dolor pero la recuperación del parto fue mucho más rápida que con Vicky.
Parto en casa de Oliver: soy de la idea que en cuestiones de partos y embarazos los padres poco podemos opinar más allá de apoyar a nuestras mujeres en sus decisiones, ellas son las que paren y ellas deben decidir cómo y dónde quieren hacerlo. Es por eso que el mismo día que nació Sofi y dijimos “el próximo en casa” lo decíamos en serio.
Y aquí estamos, a 60 días de parir, preparando todo el equipamiento para el parto en casa (con Néixer a Casa) y pensando en dónde diablos voy a instalar la Go Pro para el timelapse del parto
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