Últimamente no me da la vida, es por decisión propia así que las quejas y los lamentos los vamos a aparcar, que como me dice siempre mi sabio padre: "sarna con gusto no pica", pues eso.
Hoy quería contaros mi nueva faceta en instagram porque repasando por aquí me di cuenta que no os conté nada de mi nueva cuenta: @loqueveoysiento, de ese te quiero hablar un poquito.
Desde siempre me gusto la fotografía, pero nunca la desarrollé porque no tenía cámara, tiempo, preparación y una larga lista de escusas, pero hace un año mi queridísimo primo (realmente es como mi hermano) decidió dejarme su antigua cámara para mejorar el tema de imagen en el blog ¡no sabe bien el monstruo que creó!
Desde ese momento vengo practicando y aprendiendo poco a poco, solita, con tutoriales, preguntándole a mis adorados @som6cranks y @tropocolo que para algo te echas amigos expertos en la materia ¿no? ;)
Lo cierto es que descubrí una pasión oculta en mi interior a la que necesito/quiero seguirle dedicando tiempo y espacio, por eso precisamente nació "Lo que veo y siento" un lugar donde poder hablar sin necesidad de usar palabras, un lugar de desahogo, de interpretación y de expresión.
No podría definir un estilo porque no lo hay, simplemente me dejo llevar por lo que siento y veo en ese momento a través de mi lente.
Es mi lado más íntimo y personal, lo que sale allí viene directo de mi alma, de mi corazón y de mis entrañas. Es mi lado más puro, intenso, sensible y pasional y lo necesito para expresarme, es una forma más de comunicar y ya sabéis que es una de las cosas que más necesito en mi vida, poder expresar mis emociones.
Me encantaría mejorar este aspecto y de hecho, es uno de mis propósitos para el 2018, hacer cursos, empezar proyectos fotográficos y dedicarle mucho más tiempo, por ahora puedes seguirme por allí y apoyarme en esta nueva faceta...
¿Ya conocías mi nueva cuenta? ¿Te gusta la fotografía? ¿Te apetece apoyarme en este nuevo proyecto?
Lugares secretos
A ti te gustaban las cosas diferentes, durante muchos años te sentiste así, "diferente", y renegaste de ser quien eras, y lloraste, pobre niña pequeña, ¡Cuánto lloraste por no ser igual a ellos! ¡Cuánto daño te hiciste! Hasta que un día lo comprendiste, eso por lo que tanto habías llorado, eso, precisamente, era lo que te hacía especial, pequeña: tus rasgos físicos, esa nariz, tus ojos, incluso esa delgadez, también tus sueños, esos sueños de los que muchos se reían te hicieron ser especial, ¡eras un cúmulo de virtudes! Nunca de defectos. Ya no te agobias ni te avergüenzas, ahora buscas esas diferencias porque forman parte de tu pasado, ahora premias a los soñadores, los utópicos, y buscas constantemente la belleza perdida en lo que nadie ve, y no, no le tienes miedo a los 7 años de mala suerte.
Ojalá algún día recuerdes esa brisa en la cara que te regalaba el mar, esa que movía tímidamente tus cabellos, cayendo por tu frente mientras jugabas impaciente en la orilla; y yo... yo solo observaba y respiraba, aspiraba tan fuerte como podía, buscando que ese olor también fuera parte de mi recuerdo...
Cuando en tu vida tiene que haber un momento de calma, cuando la consigues así, cuando lo que ves te reconforta el alma y hace que te olvides por un momento de todo lo malo...mi tierra puede hacer eso, mi tierra cura.
Su secreto es la paciencia (te hablo de la naturaleza)
Fuente: este post proviene de Blog de mimundoconellos, donde puedes consultar el contenido original.
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