Tu eres exitosa

"Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto; es un hábito." Aristóteles
Tu eres exitosa desde el primer momento en que abres los ojos por la mañana.
Eres exitosa porque tienes la capacidad de sostener a tu familia de cualquier modo, económico, emocional, como le quieras llamar, sin ti no habría amor incondicional hacia ellos y eso es algo que yo traduzco como un triunfo personal.
Al poder unir a tu familia alrededor de una mesa y poder hablar aunque sea por un momento de sus cosas diarias a estas alturas es un éxito ya que tienes celulares, tabletas y demás gadgets que acaparan la atención de todos los adolescentes y también de los adultos, el librarte de ellos para lograr una convivencia sana es un éxito.
Tu casa, el llevarla, la comida, el super, las actividades escolares, el gimnasio, la ropa, todo es un reto diario, no te puedes cansar porque la casa jamas tiene fin, la familia, hasta el perro esta siempre detrás tuyo, así que cuando te vas a costar por la noche, ese ya es un triunfo.
Tu trabajo, las citas, las juntas, las fechas limite, las metas mensuales y semanales, tus superiores así como tus subordinados, los reportes que no tienen fin, los fines de semana que son horas extras, todo eso te convierte en una ganadora.
El ponerte bonita cada dia para ti, para tu familia, para los demás y a parte ocuparte de tu vida y cuantas veces de la salud de los demás, el ser una persona empatica, que escucha, que a veces da consejos y sobre todo cariño, te convierte en un ser humano extraordinario.
El sonreir a pesar de tener una gran pena por una perdida física o por una traicion te hace ser grande.
La forma en la que hoy nos levantamos y reintentamos, nos hace ser mas fuertes, mas sensibles y al mismo tiempo nos aporta una seguridad especial.
Luchar todos los dias para ser feliz y tener una vida estable en todos los aspectos es ya un gran éxito.
A los 40 me encanta ver como a nuestra edad nos estamos reencontrando, reconectando y sobre todo triunfando, de una forma diferente, sin prisa, con un gran autoconocimiento dentro de esta nueva etapa, un nuevo crecimiento interior que se nota ya desde el exterior, con orgullo y bajo una nueva trascendencia.