Cuando pensaba en escribir un post sobre el destete, lo veía algo difícil de lograr, porque si muchas no saben mi hijo tenía 2 años 4 meses y seguía dándole de lactar. Cuando mencionaban el destete, algo que quería hacer desde que cumplió 2 años, pensaba en algo muy complicado de hacer. No quería que mi nene sufra, no sabía la manera de quitarle.
Muchas personas se asombraban al ver a mi Sebas que pedía teta, me decían: "tan grandote y todavía toma teta?, pero si tu leche ya no sirve, pero si tu leche ya no tiene nutrientes, si le sigues dando se va a volver dependiente".... y más cosas!!!!
Nunca me importaron esos comentarios, siempre hice lo que a mi, como madre, me parecía, porque creo que somos las únicas que debemos decidir cuándo quitarle la lactancia a nuestros niños, lo importante es sentirse preparada para este momento.
Pensé en el destete porque mi hijo tenía más de 2 años y aunque parezca mentira, aún se levantaba en la madrugada para seguir lactando, obviamente, ni el ni yo descansábamos bien. Vi todos los vídeos que existen en internet, todos decían de cómo destetar gradualmente, pero TODOS eran para bebés de menos de 1 año!!!! Me senté con mi esposo una noche a buscar: "Cómo destetar a mi niño de 2 años". Nunca encontramos la solución en internet.
Pensamos en acercarnos a una psicóloga para que nos aconseje acerca del tema, que el cambio no sea algo brusco y agresivo para mi Sebastian.
Pues sin querer queriendo, ocurrió. Hace una semana mi hijo se enfermó del estómago, no se enfermó todo el invierno, así que por este cambio de clima, le tocó. Tenía diarrea y por ello algunas náuseas. Cuando le tocó la hora de dormir, fue a tomar su teta y le dio asco, no tomó y se durmió sin tomar, pero se levanto de madrugada como de costumbre y le pasó lo mismo.
Al otro día le hablé y le dije: "Hijito, la tetita está fea y no te va a gustar más". Entendió, y no me volvió a pedir hasta dos días después que se repuso y no tenía más náuseas. Luego de eso intentó tomar pero le repetí lo mismo que le había dicho, se retorció y lloró pidiéndome su teta. En ese momento pensé... si le doy, retrocedo en mi decisión y tengo que poner de mi parte, ser firme!
No le di nada y le hablé. Lo abracé mucho, le di muchos besos, quería que sepa algo: "Quiero que sepas que te amo y sin tu tetita igual vamos a tener esa conexión de madre e hijo, porque tu eres lo más importante para mi".
Así lo hice los próximos días, y ya puedo decir oficialmente que mi hijo dejó de lactar!!!!!! Por fin dormimos los 3 de largo, descansamos mejor y nos levantamos felices.
Sebastian se está acostumbrando a la nueva forma de ir a dormir. Toma su leche mientras vemos sus dibujitos favoritos echados en la cama con la luz apagada y la tv con bajo volumen, al cabo de 15 min. se acurruca en mi pecho y le acaricio su cabecita. Dulces sueños Sebas!
No sé si fui yo la más afectada al tomar esta decisión, ya que los primeros días lloré mucho al dejar esta etapa atrás. A seguir adelante con nuevas experiencias y a disfrutar cómo madura mi hijo cada día. Sin embargo, siempre pensaré que la lactancia materna es la mejor elección de una madre para tener eso especial con su bebé.
Fuente: este post proviene de Mami en apuros, donde puedes consultar el contenido original.
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