Como sabéis soy un firme defensor de esa conciliación y en mi vida intento obrar en consecuencia con mis principios. Aunque a veces no sea fácil. En el capítulo que escribo en el ebook os cuento con detalle mi historia personal. Una narración que aquí ya he dibujado, en forma de borrador, en algunos posts, pero en la que ahora profundizo y entro en detalles. Creo que es necesario compartir nuestras historias personales, porque como escribo en #papiconcilia, “sé que si juntásemos todas estas historias mínimas (la mía, la tuya y la de vosotros) nuestro murmullo sería tan atronador que alguien con capacidad para decidir se vería obligado a escucharnos. No en vano, al mundo lo mueven un sinfín de historias mínimas. Sólo hace falta que algún día seamos conscientes de la fuerza que tenemos desde nuestra aparente insignificancia”.
Mi capítulo lo podéis encontrar a partir de la página 72 bajo el título “Historias mínimas: Una triple conciliación”, pero yo os recomiendo que no os dejéis ningún capítulo de #papiconcilia por leer. Espero que os guste y que nos ayudéis a difundir la iniciativa. Vale mucho la pena.
Fuente: este post proviene de Un Papá en Prácticas, donde puedes consultar el contenido original.
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