Yo me amo (o al menos le pongo mucho ovario) – Parte 1

Por Gabriela Berta*

De todos los tipos de amores, no hay otro tan controversial y mal entendido como el amor a uno mismo.

La imagen instantánea que se nos presenta cuando hablamos del amor se refiere a encontrar algo o alguien a quien amar y/o que nos ame. En tanto eso no se logre nuestra vida transcurre con cierta desolación. ¿No es acaso el amor que más nos cuesta?

Existen tantos argumentos culturales para que así sea, que es necesario revisar antiguos y poderosos mandatos, los cuales han contribuido a que nos confundamos y que lleguemos a sostener ideas y razonamientos erróneos.

Si bien el amor hacia otras personas y objetos es algo que se procura ya que es señal de virtud y bondad, el amor a uno mismo es algo que comúnmente aprendemos a incorporar de una manera totalmente distinta.

Este aspecto, cuando se internaliza en forma distorsionada y confusa, puede hacernos permanecer en las sombras, llevándonos a buscar en personas, relaciones, cosas y hábitos no saludables aquello que no se está sabiendo atender amorosamente en forma interna.

Sea esto porque la idea de reconocer, hacer conocer y defender nuestros intereses y límites personales, cuidar de nosotras mismas con el mismo afán que si fuera el premio de la lotería, abandonar la idea de que la dulzura y la disposición son las claves para ser feliz, es algo que puede despertar incomodidad, ansiedad, culpa y hasta ser visto como un pecado. Pero es precisamente esta tensión lo que se necesita para explorarnos y podamos aflorar más sabias.

Escarbando en las raíces de esta concepción, encontramos la idea del ágape cristiano, ese amor ideal que proviene de la gracia divina, plena y perfecta que es dado a los hombres aún sin que estos lo merezcan. El amor del ágape se encuentra en contraposición al amor interesado y egoísta. Desde esta interpretación, se llega a valorar el sacrificio y el despojo de uno mismo, como formas demostrar un alma bondadosa y digna. Soy bueno/a si me relego y soy malo/a si me antepongo.

En consecuencia, cuanto menos me centre en mí, más amo a los demás. En la medida en que más atención tenga sobre mí mismo, dejo de amar a los demás.
Cuando se piensa de esta forma, se está sosteniendo la falacia de que el amor a uno mismo es incompatible con el amor a <lo> demás (personas, objetos, hábitos, etc.) y compiten entre sí.

Esto se debe al hecho de confundir amor a uno mismo con egoísmo, orgullo o narcisismo, cuando esencialmente no sólo son cosas diferentes, sino opuestas. El egoísmo es un deseo inmaduro que pretende satisfacerse sin tener en cuenta todo lo demás. Considera el mundo exterior en cuanto puede obtener algo de él, carece de interés por las necesidades ajenas y muestra falta de respeto por la dignidad e integridad de los demás. El orgullo, ese que se confunde con "tener amor propio", se da en personas que íntimamente se descalifican y reprochan en exceso lo que no les deja "resto" para absorber las frustraciones cotidianas y terminan ofendiéndose por todo.

En esencia, es una profunda sensación de minusvalía. El narcisista necesita a toda hora ser visto y tener el protagonismo, tiene problemas para identificarse con otras personas lo que le genera un sentimiento de aislamiento y soledad, demuestra dificultades para sentir sensaciones como tristeza, necesidad afectiva y vulnerabilidad, lo que repercute en frustración y dudas sobre su verdadera identidad.

Estos aspectos de las personas demuestran, básicamente, incapacidad de amar. (Quiero destacar esto, no digo que una persona es 100% así, más bien me refiero a aspectos internos propios que afloran ante determinadas situaciones y a los que es bueno estarles con un ojo encima).

El amor por uno mismo, trasciende este plano. Alienta a reconocer, respetar e integrar aquellos aspectos que nos gustan y aquellos que nos dan rechazo de nuestra personalidad. Y esto no quiere decir ceder a la autocomplacencia. Quiere decir amarlos como partes de una misma unidad, donde cada uno nos da información y se encuentra en un estadío de desarrollo de mayor o menor conciencia amorosa.

Significa escuchar y asistir amorosamente a los aspectos internos aún a las peores partes, aunque nos cueste hacerlo.

No hay posibilidad de intervenir en la realidad para construir una vida deseada si no hay amor por quienes estamos siendo.

Hasta podemos llegar a sentir que no nos caemos bien ni a nosotras mismas pero todo será diferente si posamos sobre esa situación una mirada compasiva.

Si dejamos de centrarnos en nuestros defectos, si estamos dispuestas a pegarle una trompada a esa voz que tiene un muy mal concepto de nosotras, a levantar la frente y abrazarnos así como somos, con lo que traemos, porque si, porque le ponemos ganas a la vida y a las pruebas cotidianas y eso, eso vale mucho.



* Gabriela Berta

Correntina, vivió la mitad de su vida en Buenos Aires. Enamorada de su pueblo natal desde donde intenta acomodarse en lo laboral ("volví hace poco y estoy descubriendo formas independientes e innovadoras de trabajar que me ayuden a seguir creciendo profesionalmente y me permitan tener la calidad de vida que busco") y sueña que le vaya bien para poder brindarle el mejor futuro a su familia, cuando llegue.
Lic. En Relaciones del Trabajo –UBA, Formación en Coaching Ontológico – EFL
Fundadora de Tauro_ Recursos Humanos

Fundadora de Acción de Gracias, productos de taller que próximamente hará su lanzamiento.

Perfil público profesional en linkedin 

La entrada Yo me amo (o al menos le pongo mucho ovario) – Parte 1 aparece primero en Madres hay muchas.

Fuente: este post proviene de Sisi Aiello, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

No todo cansancio es “burnout” Estar cansad@ y pasado de vueltas en los quehaceres como padres es muy común, aunque sea políticamente incorrecto decirlo y poco instagrameable contarlo. Seg ...

Las tardes de frío ya llegaron, se acortan las salidas a la plaza y los chicos pasan más horas puertas adentro. Los juguetes creativos, son los preferidos de este blog, por ello el #probadorecomendado ...

Recomendamos

Relacionado

general cosas que pasan aprender ...

Por Gabriela Berta* Podemos rechazar aspectos internos, como miedos, ansiedades, inseguridades, desbordes, mezquindades pero la forma en que los nos relacionemos con esas partes marcará una rotunda diferencia no sólo en la relación con nosotras mismas sino también en el que podamos encontrar o no la forma de trabajarlos, sanarlos y transformarlos. Es común encontrar gente convencida de que es nece ...

Cosas que pasan Mamma mía coaching ...

Por * Lic. Gabriela Berta Una de las dimensiones donde se vive y se despierta a esa calidad de energía que es el amor a uno mismo (Parte 1 de Yo me amo) es en aquella en la que construimos nuestra representación del mundo. Una vez más, estamos hablando de nuestros pensamientos, concepciones y creencias los cuales, todos juntos, conforman nuestros modelos mentales. Estos, a su vez y como veremos má ...

general autoestima amor ...

Para poder amar primero hay que amarse a uno mismo. La autoestima es la base del amor hacia los demás y lo demás. Para saber si cuando amo también me amo, he de discriminar entre el bien y el mal. Es decir, sabré si me amo cuando me respeto y me hago respetar. Luego podré amar a quien me respete. Esto es especialmente importante a la hora de educar en emociones y en relaciones. Y doblemente import ...

san valentin amor autoestima ...

Para poder amar primero hay que amarse a uno mismo. La autoestima es la base del amor hacia los demás y lo demás. Para saber si cuando amo también me amo, he de discriminar entre el bien y el mal. Es decir, sabré si me amo cuando me respeto y me hago respetar. Luego podré amar a quien me respete. Esto es especialmente importante a la hora de educar en emociones y en relaciones. Y doblemente import ...

decoración infantil adoraideas babyshower ...

Por fin podemos mostraros el resultado del Baby Shower de Gonzalo. Llevamos trabajando en esta fiesta de bienvenida al mundo del bebé de Silvia muchos días, pero como era una fiesta sorpresa para la futura mamá no hemos podido ir poniendo fotos del proceso y de los avances. El pasado domingo llegó el día de la fiesta, y es por eso que hoy os queremos enseñar las fotos del resultado. Las amigas de ...

Día internacional de la familia eventos y festividades familia ...

15 De Mayo, Día Internacional de la Familia. "Yo Amo A Mi Familia" Un día sueñas con tu familia, un gran esposo, unos hijos adorables que conformen un lindo hogar, lo soñamos, lo idealizamos. Yo soñé con mi familia y hoy estoy agradecida con Dios por mi lindo hogar. Para mí la palabra familia tiene muchos significados y es difícil escoger uno porque todos son importantes. Cada mie ...

embarazo

Una vez me dijeron que echaría de menos las noches en vela, la gran dependencia de mi que tenia (o más bien tiene) mi bollito, los días en los que las tomas de pecho se juntaban unas con otras...me dijeron que lo echaría de menos y yo me puse a reir. Igual que el momento cuando me dijeron que echaría de menos la barriga, y yo solo podía pensar en las tremendas ganas de orinar frecuente, el insomni ...

decoración infantil fiestas mis creaciones ...

Le he llamo Fiesta Princesita – parte 1  porque no podía esperar a que sea el día de la fiesta y tomar las fotos de todo ya montado y con invitados incluídos. Necesitaba venir corriendo y mostrar todo lo que le he preparado a la dulce Alicia con los kits imprimibles que le estaba preparando. A grandes rasgos estas son las cositas que le he preparado: Conos para meter palomitas, vasos, guirna ...

bebés decoración moda ...

Lo peor de ser el desastre absoluto que soy yo con el blog es que como vayas dejando cosas pendientes después no sabes por donde empezar!! Así que de antemano pido disculpas, porque estoy segura de que meteré la pata con algún diseñador por no haber ido con la libretita como bien nos dijo Ana, organizadora del evento y parte de Las Cometas de Lucky (por qué no te haría caso Ana…), pero bueno ...

Mi maternidad

Quién me iba a decir a mi hace más de un año que a día de hoy estaría escribiendo que mi hijo me quiere mucho. Hace poco más de un año escribí este post “Me quiere o no me quiere” a modo de desahogo en el que contaba que no sabía si mi hijo me quería o no me quería. Poco tiempo escribí otro post, “Mi hijo no me echa de menos” reflexionando sobre cómo mi hijo no me había ech ...