Ya hace unas semanas que los más pequeños volvieron al colegio. Poco a poco van cambiando el chip veraniego, sin horarios, y ahora ya es tiempo de retomar la rutina y saber encontrar el espacio dónde dormirán, trabajarán, jugarán y pasarán horas pintando, escuchando música o simplemente relajándose en su espacio íntimo.
Para que todas estas características se cumplan y consigamos un espacio completo, os proponemos 3 consejos básicos:
Olvida las tendencias, céntrate en su forma de ser
Es sencillo caer en la trampa de las tendencias. No son negativas, ni mucho menos, pero cuando se trata de un dormitorio infantil debemos ser consciente de que un niño no entiende de tendencias, simplemente quiere su mundo pero no lo sabrá expresar. Es nuestro deber saber que le gusta a nuestro hijo/a y conseguir que su habitación tenga elementos que potencien sus gustos y su evolución en diferentes materias. Desde la música, la pintura, juegos de lógica...hasta un cajón o un espacio de su armario para su ropa de ese deporte que practica y tanto le gusta y le motiva. En definitiva, dar la misma importancia que le dan ellos a sus gustos.
Utiliza colores primarios
Quizás este consejo es relativo en función de la edad de la que estemos hablando. Si más no, es muy aplicable a habitaciones para niños de entre 3 y 10 años. Ellos desprenden vitalidad y por ende, también la necesitan. Los colores primarios aportan mucha luz y energía.
Sencillez y espacio, dos aciertos
A veces lo más sencillo es lo más estético. Así como dotar a la habitación de espacio. Ambas cosas le darán una sensación de libertad y tranquilidad.
Esperamos que os sean de utilidad y creednos, en Molins Interiors, interioristas en barcelona, siempre que hemos aplicado estas 3 pautas básicas, el resultado ha sido satisfactorio.
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