El porqué es difícil de explicar: quizá estamos perdiendo el contacto con nuestras emociones, el cambio en las dinámicas familiares, entre otras cosas, pero lo más preocupante de todo esto, es que como sociedad, estamos creando chicos cada vez más despegados de su emocionalidad y con un sentido de desesperanza, o mejor dicho, un sin sentido de la vida.
Como adultos tenemos la responsabilidad de ayudar a crear mejores bases, para que los más jóvenes practiquen valores que tanto queremos promover, pero que no tienen raíces. Por eso, a la primera crisis, no surten efecto. Como la parábola del Sembrador, si la tierra es fértil, la semilla rendirá fruto.
Pues bien, estrategias hay muchas, pero en este post quiero compartir contigo, padre de familia, maestro, psicólogo, o cualquiera que quiera aportar algo a los jóvenes y niños, algunos ejercicios o actividades que te pueden servir.
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¿Conoces algún ejercicio o dinámica para la autoestima? Me encantaría lo comentaras aquí. Comparte este articulo para quien pueda serle útil y sin más, nos leeremos en el próximo post.
Fuente: este post proviene de Psicología de los trastornos alimenticios, donde puedes consultar el contenido original.
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