Aunque los dientes de leche apenas duran unos años y desaparecen después para dar paso a los definitivos, son mucho más importantes de lo que creemos. Prevenir las caries en estos dientes es fundamental para que los dientes posteriores estén sanos. Normalmente, lo que intentamos es que los niños no coman dulce en exceso, pero no nos damos cuenta de que salgan los dientes, cuando son bebés pueden aparecer las caries.
Cada vez es mayor el número de bebés que sufren caries. El principal motivo son las llamadas 'caries del biberón'. Este tipo de caries se produce por la costumbre de los padres de mojar el chupete en miel o azúcar o por dejar a los niños solos con el biberón. A veces los niños se quedan dormidos con el biberón y los azúcares de la leche están demasiado tiempo en la boca, dando lugar a las caries rampantes, una de las peores en la dentadura.
¿Qué hacemos si nuestro hijo tiene caries tan temprano? ¿Cómo podemos solucionarlo? Aunque parezca mentira, lo mejor es empastar los dientes de nuestro pequeño antes de que salgan los siguientes, para evitar males posteriores. Como medida preventiva, podemos optar por la fluorización infantil en la consulta del dentista cada seis meses. Lo mejor que podemos hacer es llevar de vez en cuando a nuestro hijo al dentista para que le vaya revisando.
¿Has llevado a tu bebé al dentista?
Imagen: pfly/flickr