Nos ha llegado hoy, en inglés, “And Tango makes three”, ya que en castellano nos ha sido imposible conseguirlo, una pena que esté descatalogado, ojalá alguna editorial se anime a reeditarlo, porque realmente merece la pena.
Basado en una historia real, lo que lo hace aun más bonito y auténtico.
Rob Gramzay , el guarda del zoo de Central Park, observó que dos pingüinos barbijo macho, Roy y Silo eran pareja. Se conocieron en 1998 y desde entonces siempre estaban y hacían todo juntos. Un buen día construyeron un nido de piedras, todas las noches dormían juntos en el, al igual que el resto de parejas de pingüinos. Roy y Silo, observaban como su nido continuaba vacío mientras que los de las otras parejas tenían huevos. Deseaban tanto ser padres, que un día Roy ,cogió una piedra cuya forma era similar a la de un huevo, pero por más que la empollaron de allí, lógicamente, no salía nada.
A Gramzay se le ocurrió una idea, otra pareja de pingüinos tenía dos huevos, pero esta pareja en cuestión, nunca había sido capaz de cuidar de dos huevos a la vez, dejando siempre uno de ellos abandonado, de modo que el guarda cogió el huevo y lo depositó en el nido de Roy y Silo, dándoles así la oportunidad de ser padres, día tras día, noche tras noche, le dieron calor, hasta que el cascarón rompió y allí estaba Tango, su bebé pingüino, su hijo, Roy y Silo ya eran padres.
Tango fue el primer bebé pingüino con dos papás en el Zoo de Central Park.
¿Por qué el nombre de Tango?, se lo puso el Sr. Gramzay, porque se necesitan dos para bailar un tango.
Ha recibido un gran número de premios, pero no nos engañemos, también ha tenido sus detractores, muchas bibliotecas públicas de Estado Unidos lo censuraron en su momento. Afortunadamente, vamos avanzando poco a poco por el camino de la tolerancia y el respeto.
Cuento breve que aborda el tema de las familias homoparentales, de manera muy clara, por lo que es ideal para tratar el tema de la diversidad familiar. Ilustraciones muy tiernas, reflejan a la perfección el amor que se profesan Roy y Silo.
En mi opinión, un libro 10, un imprescindible, ¿por qué?, porque quiero una biblioteca para mis hijos llena de diversidad, respeto, tolerancia y sobre todas las cosas, rebosante de libertad.