La gestación subrogada, como seguro que muchos sabéis, es lo que también se conoce como vientre de alquiler, un término que por lo que hemos podido informarnos, no se ajusta para nada a la realidad de lo que realmente es la gestación subrogada.
La gestación subrogada consiste en que una mujer, de manera totalmente voluntaria decide gestar un embrión, para proporcionar un bebé a otros padres que no pueden tener un bebé biológico por otros medios o simplemente porque deciden que es el método más adecuado para su situación.
En España, existe muchísima polémica al respecto, ya que las partes que la rechazan, alegan motivos de explotación de la mujer, motivos éticos y por supuesto los grupos más conservadores, alegan otras cuestiones religiosas y morales.
Incluso hemos podido ver a colectivos feministas posicionándose en contra de que se regule a favor de esta práctica, alegando una posible explotación del cuerpo de la mujer, cuando estos colectivos han defendido a cal y canto la libertad del cuerpo de la mujer y su derecho a decidir en otras cuestiones como pudo ser el aborto, por tanto puede parecer una postura bastante contradictoria.
En España la gestación subrogada, sigue sin estar regulada a tal efecto y aunque muchos afirman que está prohibida, no es del todo cierto, ya que la ley simplemente afirma que cualquier contrato a tal efecto es nulo de pleno derecho, es decir, que realmente no otorga por derecho la paternidad a los padres subrogados, sino a la madre gestante.
Tal y como explica Manuel Atienza en el diario El País:
“La ley en cuestión no prohíbe expresamente esa conducta, ni establece tampoco ninguna sanción al respecto en los artículos que fijan el régimen de infracciones y sanciones. Asombra por ello comprobar que incluso juristas profesionales afirmen una y otra vez que se trata de una prohibición, sin reparar en que una cosa es realizar un comportamiento prohibido y, por tanto, ilícito, y otra incumplir con alguno de los requisitos de validez de un contrato, incumplimiento que no necesariamente implica realizar una acción prohibida, ilícita”
Lo que está claro, es que la sociedad evoluciona y por tanto tenemos que aprender a evolucionar con ella.
Por ejemplo, pensad en algo que hace unas décadas podía parecer impensable, el derecho al aborto libre en España y sin embargo, ya es totalmente legal.
Y si os paráis a pensarlo, una vez regulado, la sociedad lo ha ido aceptando hasta que ya ha dejado de ser un debate tan exacerbado, para pasar a ser algo interiorizado y normalizado en nuestra sociedad.
Pues bien, ¿por qué ahora, no podemos evolucionar hacia otra forma de entender la paternidad y la maternidad, utilizando la gestación subrogada?
Por supuesto, siempre que lo hagamos mediante una regulación que proteja a todas las partes dentro de un marco legal que garantice una libertad de decisión y los derechos y obligaciones de todas las partes implicadas.
Pero mientras llega, existen otras opciones, para aquellas personas que desean tener un hijo en España mediante la gestación subrogada, al igual que había otras opciones, en España, cuando miles de mujeres tenían que viajar a Londres, para ejercer su derecho a abortar.
Por ejemplo, en SCRC, Centro Reproductivo del Sur de California, es posible hacerlo y ahora desde España, ya que realmente tanto la gestación como el contrato se regula en base a la ley Estadounidense del Estado de California, en el que los padres son considerados a tal efecto, incluso desde antes de que el bebé nazca.
¿Cómo funciona la gestación subrogada?
Existen varias maneras de hacerlo, en función de las necesidades y peculiaridades de cada pareja.
Puede hacerse utilizando un embrión creado a partir de los padres biológicos, que posteriormente se implanta en el útero de la mamá gestante.
Estas situaciones se producen en casos en los que, por diferentes motivos, la mujer aunque tiene unos óvulos sanos, no puede llevar a término un embarazo.
De este modo, una vez que el bebé nace, éste tiene un 100% de carga biológica de la pareja que ha subrogado la gestación.
También existen otros casos, en los que es necesario recurrir a la donación de óvulos, y fecundarlos mediante la técnica in vitro, a partir del esperma del padre.
Incluso en el caso de parejas homosexuales, se puede recurrir a fecundar los óvulos con esperma de ambos miembros de la pareja, para que una vez desarrollado el embrión, se determine qué embrión se implantará en la mamá gestante, en función de su calidad y viabilidad para llegar a término.
En definitiva, creo que la sociedad debería ser un poco más empática y no realizar juicios de valor frívolos, sin entender que realmente existen miles de parejas, de cualquier índole y condición sexual, que desean ser padres y que por suerte hoy en día tienen la posibilidad de cumplir su deseo de experimentar la paternidad y la maternidad mediante esta forma de fecundación asistida.
Reitero, que si la gestación subrogada se regula correctamente, no tiene porqué vulnerar ningún derecho de la mujer, ni considerarse explotación, ya que ante todo está el derecho de decidir de la propia mujer al que siempre he apelado.
¿Qué pasa si una mujer decide que quiere ceder su cuerpo para realizar una gestación subrogada? ¿A quién realmente le está afectando? Sinceramente creo que a nadie.
Ya que por ejemplo, ¿Qué diferencia existiría si se hiciese exactamente lo mismo pero de otro modo?
Es decir, la mujer gesta mediante fecundación in vitro un embrión con un óvulo de una donante y de un supuesto padre y una vez que nace el bebe decide renunciar a la patria potestad y cedérselo de pleno derecho al padre del niño.
¿No sería hacer exactamente lo mismo? Hasta donde yo llego, creo que no hay demostrar ningún tipo de relación amorosa en la pareja para poder recurrir a la fecundación in vitro..
Sinceramente, creo que no hay que generar tanta polémica de algo, que puede realmente ayudar a todas las partes implicadas de un modo u otro, sobre todo teniendo en cuenta que simplemente el hecho de hablar de fecundación in vitro hace solo unas décadas, era también impensable y por supuesto totalmente rechazado por el colectivo católico de nuestro país, y hoy sin embargo vemos a cientos de parejas, incluso de las más temerosas de Dios, recurriendo a la fecundación in vitro, para que la ciencia les ayude a ser papás, allí donde Dios no ha llegado.
Estoy totalmente segura que la gestación subrogada acabará siendo algo tan habitual como lo es hoy en día la fecundación in vitro, a medida que la libertad de expresar la orientación sexual siga evolucionando tal y como lo está haciendo hasta ahora y miles de parejas homosexuales quieran recurrir a esta forma de reproducción asistida como su única opción de formar una familia.
Y ¿vosotros qué opináis? ¿Recurriríais a la gestación subrogada si estuviera regulada en España? ¿Iríais a otro país o una clínica especializada de España que operara en otro país? ¿Pensáis que realmente tendría que estar regulada para hacerla ilegal? ¿Creéis que vulnera la dignidad de la mujer gestante?
Todas las opiniones vuestras opiniones serán bienvenidas, tratadas desde el respeto y la tolerancia.