Según los expertos pedagogos de Rubio, la conocida editora de cuadernos didácticos para niños y adultos, el aprendizaje de las matemáticas requiere la codificación y decodificación de símbolos, la creación de significados abstractos y la capacidad de hacer relaciones en el plano de lo posible. Para poder desarrollar estos ejercicios de manera acertada y con éxito, los más pequeños de la casa, deben contar con la maduración neurobiológica necesaria que les permita entender esta asignatura con la que tendrán que lidiar gran parte de su vida escolar.
Así pues, el equipo de profesionales de la firma, nos explica cuáles son las dificultades más comunes entre los niños y niñas de primaria y a qué se deben estos problemas en la formación de los pequeños a la hora de aprender matemáticas.
Dificultades en la resolución de problemas. Son aquellas dificultades que están relacionadas con la interpretación y resolución de problemas, y se da en aquellos niños y niñas que fallan en la comprensión, representación y la selección de operaciones, pero no en la ejecución. Es decir, que estos niños una vez saben qué tienen que hacer, saben desarrollar las operaciones requeridas. Éste es uno de los problemas más comunes.
Dificultades relacionadas con la estructuración de la experiencia matemática. En otras palabras, son las dificultades que derivan de una mala comprensión de conceptos vistos con anterioridad en esta misma asignatura. Las matemáticas son secuenciales y progresivas, por lo que hay que asegurarse que se comprenden perfectamente todos los conceptos antes de pasar a aquellos de mayor grado de complejidad. Es decir, se trata de un problema de base.
Dificultades relacionadas con los procesos de desarrollo cognitivo. Para poder comprender ciertos conceptos relacionados con las matemáticas es preciso que los niños y niñas alcancen la maduración cognitiva necesaria. En este sentido, se debe destacar que cada niño tiene su propio ritmo por lo que debemos dejar que maduren lo suficiente y no presionarles con contenidos demasiado avanzados para ellos que quizás aún, no estén preparados para asimilar.
Acalculia. Es la alteración en el procesamiento matemático y las habilidades causada por una lesión cerebral. En este caso, es un trastorno debido a un daño en el tejido del cerebro y no se trata de una dificultad en el aprendizaje.
Discalculia. Se trata de una dificultad de aprendizaje de carácter persistente que se manifiesta con problemas para realizar y comprender cálculos matemáticos. No está asociado a ningún tipo de trastorno físico, sino que se manifiesta en niños con una capacidad totalmente normal. De hecho, existen hasta seis tipos de discalculia que dependen de los obstáculos que encuentre el pequeño en su proceso de aprendizaje.
Pero, ¿cómo podemos ayudar a nuestros pequeños a aprender matemáticas?
Una vez identificadas cuáles son las dificultades que tienen nuestros hijos, los expertos pedagogos recomiendan adaptar los contenidos a las necesidades especiales de cada alumno y respetar sus tiempos y ritmo de aprendizaje, preferiblemente de la mano de un profesor de refuerzo en el mismo aula. Otras de sus recomendaciones son incorporar el uso del ábaco, juegos para aprender matemáticas, practicar el cálculo mental o hacer ejercicios de seriación o cadenas numéricas, herramientas que se pueden encontrar en los productos de RUBIO.
Buen día a tod@s!!
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