Autora e ilustradora: Beatrice Alemagna
Editorial: Combel
Formato: Álbum Ilustrado, tapa dura
Año 2015
Edith tiene cinco años y medio, su padre habla cinco idiomas, su madre canta como un ruiseñor y su hermana es la reina del patinaje, y Edith ¿qué sabe hacer?, ella cree que no sabe hacer nada o al menos eso creía ella.
Una mañana escucha hablar a su hermana que es el cumple de su mamá y también oye decir ¡¡¡MINI-PELI-COSO!!!, eso debía ser un regalo maravilloso y ella no podía ser menos, tenía que buscarle a su mamá ese preciado MINI-PELI-COSO, de modo que se pone manos a la obra, se marcha a la calle con su bonito anorak rosa fosforescente y comienza a entrar en todos los comercios de la zona preguntando por el ansiado y preciado regalo.
Visita la pastelería de Jean, la floristería de Wendy y hasta la carnicería del desagradable Théo.
Ninguno de ellos ha escuchado hablar de ese MINI-PELI-COSO, pero cada uno de ellos le ayuda como puede, aportando su granito de arena. Cuando Edith ya se encuentra muy desanimada y da su causa por perdido, de repente ahí está, el maravilloso MINI-PELI-COSO y gracias a cada objeto aportado por cada uno de los comerciantes que visitó, consigue llevarse a casa ese maravilloso regalo multiusos.
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La autora
Beatrice Alemagna, nacida en Italia y afincada en Francia, estudió diseño gráfico y fotografía. Algunos de los artistas que le sirven de inspiración son Picasso y Bruno Munari. Es la autora de obras tales como : ¿Qué es un niño?, El país de las pulgas, Los cinco desastres, Esa gigantesca pequeña cosa.
En “El Maravilloso MINI-PELI-COSO”, Beatrice Alemagna, se adentra en el fantástico mundo de la imaginación infantil. Las ilustraciones son preciosas con ese toque tan personal y característico que le da su autora, donde la protagonista, Edith, desprende ternura e inocencia. Edith, nada más salir de casa, viste un anorak rosa fosforescente que le acompaña durante toda la historia y que le da un toque fresco y luminoso, captando así la atención del lector. El lenguaje es sencillo y claro, no expone el mensaje o moraleja de forma evidente, ya que a Beatrice le gusta escribir cuentos en los cuales sean los niños los que a través de la reflexión saquen sus propias conclusiones.
La conclusión a la que hemos llegado es que cuando buscas algo con tesón, al final lo acabas encontrando, también nos hace ver que todos somos buenos en algo.
Muy, muy recomendable.
Como curiosidad os comento que lo editores británicos han censurado la escena en la cual el carnicero apunta a Edith con un cuchillo de del que penden unas gotitas de sangre. De manera que si compráis el ejemplar de la editorial británica, observareis esta pequeña diferencia. Ya veis que no se andan con tonterías. ¿Qué os parece?, ¿apropiado el retoque de la ilustración?, ¿algo exagerado, quizás?, ¿estáis en contra o a favor de que se censure la obra de un artista?.
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