Reto Detox Emocional para mamás ya disponible

Estoy feliz de estar de vuelta y poder ofrecerte este regalo que llevo preparando meses, pero cuya semilla se sembró hace ya años.

Si me sigues por redes sociales ya debes estar al tanto del Reto Detox Emocional para Mamás que lanzo hoy mismo, un taller online gratuito de 7 días para sanar tus emociones y aprender a amar a la mamá que eres.

Se trata básicamente una guía muy potente para ayudarte a recordar quién eres y encontrarte a ti misma.

Ser madre no es fácil

Hoy en día lo que le pedimos a una madre va más allá de los límites del ser humano.

Muchas de nosotras cargamos con muchas responsabilidades domésticas, laborales y a veces familiares de otro tipo, que sumamos a nuestro rol de madres.

Todas queremos ser las mejores madres para nuestros hijos/as, pero la energía que nos requiere mover todo esto en nuestra vida, y la poca ayuda con la que contamos en general, provoca que muchos de nuestros días acaben con una sensación de cada vez mayor agotamiento  y desilusión.

La maternidad no es fácil.

Muchísimas madres llevamos nuestro día a día sintiéndonos exigidas, sobrepasadas, estresadas, cansadas, a veces incluso perdiendo la alegría, volviéndonos negativas y reactivas,  y  sobretodo olvidándonos de nosotras mismas.

No me refiero a que no tengamos tiempo de hacernos la pedicura o de ir a la peluquería, que también, sino a que nos olvidamos de nuestro verdadero ser, y perdemos nuestro centro.

Yo misma he pasado por ello y sé que vivirlo es mucho más duro de lo que se puede llegar a explicar con palabras. Y también sé que solemos negarlo, nos hacemos las fuertes aunque sentirnos así nos lleve a la culpa, y  que a muchas de nosotras nos cuesta pedir ayuda.

Por eso un año después de ser madre empecé a buscar, a buscarme, realicé terapia de biografía humana (me formé como terapeuta con Laura Gutman incluso durante dos años), hice acupuntura, dieta emocional, terapia Gestalt, constelaciones familiares, transgeneracional, qi gong, reflexoterapia, meditación, yoga, sanación con cristales,  con aceites esenciales, astrología psicológica, un curso de milagros,… un largo recorrido de formación y de desarrollo personal y espiritual que me ha llevado a un mismo punto,  encontré que yo misma era la responsable de toda esta situación.

Somos responsables de nuestro bienestar emocional

Y darse cuenta de ello y responsabilizarte es todo un trabajo. Yo sigo en ello, pero con mucha más confianza y paz interior.

Morrnah N. Simeona, fundadora del método Hooponopono de Autoidentidad dice: “Todo el mundo es un reflejo de lo que está ocurriendo dentro de nosotros. Si usted se siente molesto o desequilibrado, el lugar para buscar es dentro suyo, y no fuera del objeto que se percibe como la causa de su problema. Todo el estrés, el desequilibrio o enfermedad sólo se puede corregir a través del trabajo en sí mismos”. 

Entonces te preguntarás, si todo este malestar lo provoco yo misma, ¿también puedo solucionarlo?

Pues claro  sí, puedes responsabilizarte y hacerlo desde hoy mismo,  y te voy a ayudar.

Te regalo mis mejores aprendizajes para que sanes

Siento que parte de mi misión de vida está encaminada a ayudar a sanar emocionalmente a las madres, pues es la manera más directa de beneficiar a la infancia.Y por eso este año me llegó la inspiración de crear una serie de talleres online y compartirlos con el mundo.

Es cierto que Mamamorfosis en su momento fue el primer fruto de esta misión,  las Cartas de la Maternidad Consciente fueron otro regalo maravilloso de mi segunda maternidad, y ahora, que siento que ya estoy regresando de un viaje intenso de más de dos años al planeta puerperio, ha llegado la hora de compartir mis mejores aprendizajes de sanación y desarrollo personal contigo.

Por eso me propuse al menos hacer un taller en 2019, este Detox Emocional que me parece básico e imprescindible para toda madre. 

Recuerdo que cuando hace unos meses lancé una encuesta para saber qué temáticas os podían interesar más en el blog, cerca de un 40% de mamás contestaron que nunca habían hecho ningún trabajo de desarrollo personal.

¡Y eso no puede ser!

Porque una mamá que no mira en su interior, que no indaga en sí misma, que no conoce de cara sus luces y sus sombras, que no sana sus emociones… se pierde una parte muy importante de comprensión, de sus procesos, de su maternidad, del vínculo con sus hijos, de sí misma… y puede sentir que va a la deriva, reaccionando a lo que la vida le trae por destino, sin tomar las riendas, que están deseosas de que te responsabilices de ellas.

Además es la mejor inversión para el bienestar y la felicidad de nuestros hijos/as, eso te lo aseguro.

¡Así que te animo que hagas el reto! ¡Y por supuesto que lo compartas con toda mamá que conozcas que pueda necesitarlo!

En la página explicativa del reto encontrarás más información sobre qué vamos a trabajar y cómo.

Lo he estructurado en 7 lecciones muy potentes y básicas en las que encontrarás herramientas y estrategias que funcionan. Únicamente te pido que si lo inicias, te comprometas a hacerlo, que lo hagas con la mente abierta y que no te creas nada, solo pruébalo y observa lo que ocurre en ti y en tu vida. ¡Y después me lo cuentas por favor!

Es un taller gratuito pero puedes invitarme a un café

Todo el material con lecturas, audios, descargables… he decidido ofrecértelo de forma gratuita e ilimitada, tal y como hice en su momento con Mamamorfosis. No obstante, animada por mi compi Bei de Tigriteando, he decidido darte la opción de ayudarme a mantener este y todos los proyectos que vendrán, invitándome a un café.

Desde la plataforma Ko-fi puedes hacerme una aportación simbólica y todo irá destinado al mantenimiento y gastos derivados de la web. No es en absoluto obligatorio, pero te dejo la opción por si sientes que te gustaría invitarme a un cafelito o una infusión virtual. En ese caso, aceptaré tu invitación con gratitud y te aseguro que lo dedicaré a un bien mayor.

Espero que puedas hacer el reto, y que me vayas contando tus impresiones.

¡Un abrazo grande!

La paz viene de dentro, no la busques fuera. – Buda

Aguamarina