Soy Andrea Ramírez, la chica detrás del canal shineonbyandrea en Youtube y hoy os voy a hablar de algo tan importante como mejorar el futuro de vuestros hijos.
Si hay algo que como padres en tiempos revueltos, es complicado de perfilar es la educación superior. Constamos con un índice de fracaso escolar alto, pero también con un gobierno que no siempre sabe valorar la capacidad y las ganas de salir del chaparrón que tiene la sociedad. Por eso, y como joven me gustaría hablar de cómo debe ser el papel de los padres cuando la conocida incógnita del "qué voy a estudiar" llega a casa y no sabemos ni que dirección tomar.
1. Un viaje en el tiempo:
Quizás es necesario volver atrás, a esos tiempos en los que éramos superhéroes o princesas y que sabíamos que podían pasar horas jugando a ser profesores, diseñando vestidos, haciendo collares e incluso, cocinando sin fuego. No digo que esos juegos marquen quién deben ser hoy, sino que son un punto de partida interesante cuándo no vemos luz en el camino.
2. Apoyo, apoyo y apoyo:
La clave es arropar, y lo digo por experiencia, a veces las cosas no salen como pensamos pero la presión que ellos mismos se imponen es algo que no se ve a primera vista, pero que como padres, se puede llegar a percibir sin demasiado esfuerzo. Todos sabemos que hay carreras, y profesiones que están en la cuerda floja y que nadie dijo que fuera fácil, pero tampoco creo que la solución sea prestar la orientación adecuada hacia algo que no es su vocación. Creo que la clave es poner los pies en la tierra, y que sean ellos los que valoren y vean la realidad y, de forma consciente decidan perseguir sus sueños o buscar caminos secundarios. No podemos decidir por ellos, sólo nos queda arroparlos y guiarlos.
3. Jornadas de puertas abiertas:
Esto es algo que yo descubrí tarde, cuánto antes decidáis asistir a las jornadas de puertas abiertas de la universidad o de cualquier centro superior, mejor. A veces os podéis encontrar auténticos profesionales que os van a apoyar y os van a dar consejo más allá de su propia institución o empresa. Y, de cara a un futuro os pueden ayudar a dar respuesta a muchas incógnitas que pueden ser clave en el momento de decidir a qué se va a dedicar vuestro hijo.
4. No hay decisiones definitivas:
Una de las cosas que a mí más ansiedad me han generado, es la necesidad de ir hacia un camino que va a protagonizar mi vida, como si fuese un carril del que no me puedo salir. Es algo que me agobia mucho y que me cuesta visualizar como debería, es decir como campo abierto. Hay mil oportunidades de cambiar a lo largo de nuestra vida, mañana podría ser una, e incluso al final de este post. Cualquier momento es bueno y eso es lo que más hay que inculcar a nuestros hijos, las posibilidades y el no tener miedo al fracaso. Esta es una mentalidad muy americana que yo he tenido la suerte de tener a alguien en casa que me la pueda transmitir y que me está haciendo mejor profesional a día de hoy.
Espero que os haya servido, porque de verdad es un post que tenía muchas ganas de escribir!
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