Las vacaciones estivales son sinónimo de descanso, desconexión, naturaleza y de descubrir lugares nuevos. Pero hasta que se materialicen esas ansiadas vacaciones para los padres, los niños disfrutan de tres meses en los que entretenerles puede resultar, a veces, complicado. Con los niños de vacaciones, los padres necesitan un extra de ideas y unos cuantos ases bajo la manga, para no oír el típico “me aburro” y hacer de cada día, una aventura.
A continuación os propongo cinco manualidades, algunas, de lo más fresquitas y acompañadas de consejos para que aprendan y se diviertan con lo que les rodea.
Crear sus propias pulseras identificativas
Ya que los niños están familiarizados con los sistemas identificativos cuando van de campamento o excursión, qué mejor que hacerles partícipes. En este post, podréis crear pulseras identificativas para niños decoradas a su gusto, con papeles de colores y cartulinas. De este modo, no les importará llevarlas y podrán personalizar también sus mochilas o neceseres.
Consejo: Esta manualidad, les puede servir de ejercicio para memorizar un teléfono importante o para practicar caligrafía.
Descubriendo el mundo de los bichos
A los niños les encanta descubrir la naturaleza que les rodea. Y una buena manera de ayudarles, es prestando atención a esos “bichitos” que se encuentran fácilmente en su día a día, en el jardín, en el parque o en sus excursiones en el campo con la familia o el cole. En este post, aprenderéis a crear un insectario desde cero, con ayuda de cajas de fruta y cuerda.
Consejo: Si contáis con una lupa, un libro de identificación de insectos y podéis disfrutar de un paseo por la naturaleza para buscar ramas y piñas, se sentirán unos auténticos exploradores y ¡tendréis el día asegurado!.
Sus inicios en la jardinería
De niños, todos nos hemos maravillado cuando veíamos crecer a nuestra lenteja sobre ese algodón mojado con agua. Era la primera vez que veíamos “nacer” algo de una semilla y nosotros habíamos tenido algo que ver en ese nacimiento. La idea que os traigo con este post, es reutilizar una taza y decorarla con la técnica del marmoleado con pintauñas para después usarla como maceta. Es una ténica fácil de hacer con los niños y se lo pasarán genial eligiendo colores y descubriendo el resultado.
Consejo: Después de que seque la taza podremos enseñarles a transplantar una pequeña planta o sembrar directamente en la taza. Preparadles unos guantes de jardinería y se lo pasarán pipa con la tierra y el riego.
Nenúfares para la piscina
Una de las manualidades más fresquitas de las cinco que os propongo es ésta. Si tenéis la suerte de disfrutar de vuestra piscina, los niños podrán crear nenúfares con goma eva que flotarán sobre el agua como los de verdad. Y si por la noche, hacéis uso de la vela que os invito a utilizar en el tutorial, los niños quedarán encantados ¡y la piscina preciosa!
Consejo: Poco consejo os puedo dar cuando tenemos una piscina de por medio, los niños estarán deseando bañarse con los nenúfares, pero podéis explicarles lo útiles que les resultan a las ranas para croar sobre sus hojas.
Preparar la “vuelta al cole”
Empiezo con el consejo: Para no amargarles la existencia os recomiendo dejar esta manualidad para mediados de agosto. Más o menos cuando El señor Corte Inglés se pronuncie y no seamos nosotros los aguafiestas que les recuerdan que llega septiembre.
Dicho esto, en este post os dejo una idea para crear un portalápices reciclando un bote de cacao soluble. Les entusiasmará usar spray para pintarlo y podrán decorarlo con cualquier material. Si usáis chalk paint, podrán incluso pintarlo con tizas.
Espero que podáis llevarlas a cabo y las disfrutéis con los peques. Si os quedáis con ganas de más, echadle un vistazo al blog ¡y a diyear!