Parece ser que su nombre proviene de la hora sexta romana, que corresponde a las 12 del medio día solar, traducido a nuestro horario actual serían más o menos las 2 ó 3 de la tarde. Vamos, cuando en los países más cercanos a los Trópicos hace más calor. Lugares como los colonizados por España o los países que componen el sur de Europa.
Bueno, en algo teníamos que sobresalir. Además está científicamente probado que es muy saludable descansar más o menos 30 minutos. Claro, que después terminan siendo 2 horas. ¿O no?
El truco es dormir la “sagrada siesta veraniega” en hamacas, sillones, de bajo de un árbol o a la sombra de una sombrilla pero nunca, nunca en una cama. Porque si no, como decía nuestro Premio Novel, Camilo José Cela, vas a dormir una siesta de “pijama, Padrenuestro y orinal” Y entonces ya no se puede decir que sea una costumbre tan sanota.
Os dejo que me voy a echar una cabezacita y ya voy tarde.
La opinión de Soficó. 11 años.
Lo que más odio en el mundo. De pequeña me obligaban a hacer siesta. Con lo poco que me gusta a mi descansar. Ya estoy traumatizada de por vida. Yo prefiero hacer otras cosa. ¿Me entendéis, no?
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