Todos los días, cientos de niños y niñas son robados, secuestrados o desaparecidos de sus casas, sustraídos de su familia para ser usados en cosas tan siniestras como trabajos forzados, explotación sexual (prostitución) y tráfico de órganos, incluso, los más pequeños son vendidos a familias que no pueden tener hijos.
Métodos para secuestrarlos hay muchos, pueden usar cloroformo, drogas, amenazas, automóviles, armas, cualquier cosa, o pueden engañarlos con unas cuantas palabras y premios como dulces y juguetes.
Si tú eres padre de niños pequeños y te interesa saber cómo protegerlos, es mejor que mires el siguiente vídeo para estar más alerta.