La meditación activa es una de las mejores formas para hacer contacto con nuestras emociones y sentimientos, ayudando muchísimo a los niños a concentrarse en las cosas positivas que los rodean; y existe un gran abanico de actividades para llevarla a cabo que van desde danzar, escuchar sonidos, caminar, ejercitarse, dibujar, entre otras más.
Mis favoritas son las que se relacionan con el dibujo , la creación y transformación, con actividades lúdicas como dibujar mandalas, elaborar "atrapasueños" y darle personalidad a las cosas que nos rodean, redefiniéndolas con pequeños cambios o adaptaciones que las hacen únicas y especiales.
Actividades que permiten el libre desarrollo de la creatividad, sin forzar a tener una técnica perfecta o afiliarse a la seriedad y rigidez que implican las técnicas de meditación clásica.
Cuando les brindamos estas herramientas a los niños, logran convertirse en espectadores y observadores de ellos mismos: de sus pensamientos que van y vienen , de sus recuerdos, sueños, fantasías, temores o preocupaciones.
Lo más bello de estas actividades, y también lo más importante, es que son un medio para retomar lo positivo, lo que realmente es importante: disfrutar el presente, aceptar el pasado y visualizar sus sueños para llevarlos a cabo en el futuro.
Los padres o guías durante estas actividades, pueden apoyar a los niños recordándoles las etapas o pasos a seguir, sin intervenir en la forma en que el pequeño decida trabajar.
Existen talleres, libros y clases que se imparten utilizando la meditación activa, por lo que tú y sobre todo tu pequeño podrá experimentar y encontrar la dinámica que más le ayude a expresarse y al mismo tiempo divertirse creando.Si deseas mayor información, puedes contactarnos en: www.facebook.com/DaDuDidactics
Fuente: este post proviene de Las Buenas Ideas por DaDuDidactics, donde puedes consultar el contenido original.
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