Como Diego nació a principios de mayo, me gustaba la idea de tener un capazo de mimbre para poder tenerlo conmigo en el salón mientras dormía durante el día, y sobre todo para que estuviese fresquito y poder sacarlo al jardín por las tardes, eso sí, añadiendo una mosquitera.
Encontré una cestería en Madrid que vendía tanto el capazo como todos sus accesorios, y aunque yo me acerqué a la tienda para verlo primero, también se puede comprar por internet (http://cesteriagretel.com). Así que enseguida me puse manos a la obra para vestirlo a mi gusto, utilizando telas de algodón y colores cálidos para la primavera.
¿Qué materiales necesitamos?
Capazo de mimbre de 80 x 40 cm
Colchoncillo para capazo de 80×40 cm
Juego de varillas para capota
1 metro de tela de rizo de algodón (o tela de toalla) para la funda del colchoncillo
4 metros de tela básica de algodón para la funda del capazo
2 metros de guata para la funda del capazo
1 metro de tela estampada de algodón para la funda del capazo y la capota
Tijeras, hilo y máquina de coser
Descargar los patrones
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¿Cómo vestimos nuestro capazo de mimbre para bebé?
Vamos a necesitamos tres piezas diferentes para las distintas partes del capazo: una funda para el colchoncillo, una funda para el capazo y la cubierta de la capota. Todas están hechas con telas de algodón, ya que van a estar en contacto con la piel del bebé, y son fácilmente desmontables para poder lavarlas sin problemas.
Funda para el colchoncillo
Empezamos con la pieza más sencilla, se trata de una funda en tela de rizo de algodón (o tela de toalla) para cubrir el colchoncillo de espuma para el capazo.
Para hacer la funda primero cortamos las piezas como indica el patrón, rematamos los bordes rectos de las piezas traseras y las superponemos para hacer coincidir con la pieza delantera.
Por último cosemos todo el contorno del óvalo con los derechos de la tela enfrentados, de manera que al darle la vuelta podemos colocar la funda introduciendo el colchoncillo por el hueco que queda entre las dos piezas traseras superpuestas.
Funda para el capazo
Esta pieza será la que proteja el interior del capazo de mimbre, donde colocaremos al bebé, del exterior y de las paredes, por lo que haremos nuestra funda acolchada para mayor comodidad y protección.
Para ello, cada pieza de la funda estará compuesta por dos piezas de tela básica de algodón y una pieza de guata para el relleno en el interior, que coseremos por todo el contorno. Esto lo haremos tanto para la pieza de base ovalada, como para las piezas de las paredes del capazo. Las piezas superiores de remate también las haremos con tela doble rellenas de guata, pero en este caso utilizaremos la tela estampada de algodón para dar contraste.
Por último unimos todas las piezas cosiendo por el exterior para que el interior del capazo quede libre de costuras, y añadimos unas cintas de tela para sujetar la funda a las asas.
Capota para el capazo
La capota está formada por una pieza simple. Cortamos dos piezas iguales siguiendo el patrón en tela de algodón estampada, las unimos por el centro y las rematamos con un dobladillo, teniendo en cuenta que después tendremos que introducir las varillas de la capota por éste dobladillo.
Por último colocamos la capota en el capazo y ya la tenemos lista para subir y bajar según nos interese.
El resultado final
A pesar de ser un accesorio que sólo utilizamos los primeros meses, la verdad es que Diego lo usó muchísimo, sobre todo para salir al jardín y tenerlo fresquito, ya que enseguida empezó el calor. Para el interior compré un soporte de madera tipo tijera para poder elevarlo y tenerlo a mi altura al lado del sofá, ya que si lo colocaba sobre la alfombra Diego se ponía a llorar enseguida porque no le gustaba nada estar a nivel del suelo, no preguntes cómo, pero siempre se daba cuenta. Y es que si algo he aprendido con él, es que los bebés tienen muy claro lo que quieren y lo que les gusta.
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