Colecho, coleches, ¡colchones al suelo!

Los que me leéis habitualmente sabéis que, en esta familia, no es raro que durmamos todos juntos:

Aquí, las manzanas, también “colechamos”.

Eso sí, la opción del colecho no fue algo ideológico. Como el resto de las acciones / decisiones de esta caótica mamá, han ido surgiendo sin premeditación, sólo porque sí.

Los bebés han acabado en nuestra cama por pura comodidad, mía, principalmente. Con lo mal que duermen “las criaturas“, levantarme cada media hora a su cuna no me encajaba:

A la cama y listo.

Lo sé, los amantes del colecho me aplaudiréis, mientras, los detractores, me diréis algo así como ¡te lo dije!



Yo no sé qué decir. No puedo negar que me encanta tenerlos cerca pero….

…se hacen grandes, dan calor, y son expertos en ponerte un pie en la cara mientras duermes, o soltar una patada certera en mitad de la noche…

Así que papá, a la patada cien se ha plantado y, directamente, ahora se marcha a otra cama a dormir….

¿Qué hacemos? 

Tenemos que encontrar una solución. Emma debería ir aprendiendo a pasar tiempo sola (con todo lo que parece, es súuuuuper dependiente).

Ya comenté que mi idea es que duerman juntos. Quiero que aprendan a convivir, a compartir su espacio, pero también a desarrollar su autonomía, su independencia…. ¿os suenan estos conceptos?

Muy en la línea Montessori ¿verdad?

Reconozco que empieza a interesarme esta metodología, pero aún me falta mucho por investigar. La mayoría de las “ideas” que oigo sobre el sistema me gustan, más aún, me parecen absolutamente lógicas.

Más adelante quizá os cuente algo sobre lo que aprenda de este tema, pero hoy me quedo con una parte que me interesa:

La cama a nivel del suelo en el dormitorio Montessori.

Montessori creía en la importancia de un ambiente hermoso, sencillo y ordenado. Con poca decoración, muy accesible y tonos claros para no abrumar las percepciones sensoriales del niño.

Todo tiene que estar adaptado y pensado para que el bebé, desde que empiece a gatear, sea perfectamente capaz de moverse por el espacio sin necesitar la ayuda de un adulto.

La cama: Lo ideal es que esté a nivel del suelo de forma que el bebé pueda entrar y salir por si solo tan pronto como esté listo para gatear y sin necesidad de llorar o gritar para pedir ayuda. Las típicas cunas con barrotes no permiten la adquisición de este nivel de independencia.

Podéis leer el texto completo aquí.

Estoy enamorada de estos “colchones” de Vertbaudet. No sé si para dormir pero… creo que uno va a caer

¿Quién no quiere una casita / camita como ésta? Visto en Pinterest.

Para colmo, hoy he estado en “el cole” de Emma, único sitio en el mundo en el que ha dormido bien, y sola, desde el primer día y he pedido ver “las camas” y ¿qué me he encontrado?

Imagen de E. I. Tris Tras

Desde esta altura, al menos, tengo la seguridad de no encontrármelos con un chichón en la cabeza. Ahora, en mi cama, se pasan el día jugando a ser ¡equilibristas al borde del precipicio!

¿Qué os parece? ¿Probaríais?

¿Colecho? ¿Coleches? ¿O colchones en el suelo? ¿Montessori?

Quizá, demasiadas preguntas, pero estaré encantada de conocer vuestra opinión / experiencia.

¡Feliz día manzanitas!

:0)

P.D. ¡Anda que no soy de dar vueltas al tema!…

Las camitas de los tres ositos
En el dormitorio del bebé (II)
En el dormitorio del bebé (I)

Archivado en: Baby : Cosas de niños, Caótica mamá, Cosas de mamá, Deco : Te quiero poner bonito Tagged: autonomía, camas, colecho, decoración, dormir, hermanos, montessori
Fuente: este post proviene de manzanas de ciudad, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos