Hola, ¿Qué tal? Hoy os propondré una actividad para desarrollar la conciencia emocional. La he llamado “El Iceberg”. Esta actividad puede ser vista como un juego, y la puedes hacer tanto con niños de primaria, como con adolescentes o adultos. La he puesto en marcha con mi guapo de prueba, formado por 7 niños de entre 6 y 11 años. En este grupo hay niños con situaciones muy diversas, como: TDAH, altas capacidades, TEL (trastorno específico del lenguaje). Les ha encantado hacer las actividades propuestas. Después te 3 semanas de prueba he resuelto hacer algunas alteraciones. También la he desarrollado (en parte) con un grupo de adolescentes.
Pero antes te quiero hablar un poco sobre la Conciencia Emocional.
¿Qué es la Conciencia emocional?
CONCIENCIA EMOCIONAL es la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en el que aparece, lo que constituye la piedra angular de la Inteligencia Emocional.
El niño no posee un conocimiento emocional innato de las situaciones y conflictos. La percepción de nuestras propias emociones implica saber prestar atención a nuestro propio estado interno. Pero estamos muy poco acostumbrados a hacerlo y es preciso aprenderlo desde pequeños. También es importante evaluar su intensidad: es preciso detectarlas en el momento en que aparecen, con poca intensidad en principio para ser capaces de controlarlas sin esperar a que nos desborden.
Muchos no hemos ejercitado nuestra conciencia emocional cuando éramos niños, y esto dificulta la cosa ahora que somos adultos, ¿no crees? Así que debemos empezar a trabajar en ello. Lo mejor es que lo podemos hacer desde casa y en familia, también en el aula o en consulta.
Me acuerdo que a veces iba a recoger mi hijo al colegio y él me decía: – Mamá, me siento aburrido. – Confieso que al principio me molestaba escucharle decir que estaba aburrido, pero después empecé a poner mas atención al tema y con tranquilidad le preguntaba mientras caminábamos:
– ¿Cariño, tu por qué crees que estás aburrido? – Creo que es porque no tengo ganas de hacer nada. – ¿Y eso? Un niño tan creativo como tu siempre tiene cosas chulas para hacer. – Pero, creo que estoy cansado.
Ahí estaba el problema, él no se sentía aburrido, se sentía cansado, pero no sabía exactamente como identificar ese sentimiento.
Eso nos pasa a todos, adultos y niños. A veces la tristeza se disfraza de rabia o el miedo de frustración. Eso puede ser un problema de cara a nuestra relación interpersonal, generando serios conflictos con los demás.
Sugerencias para desarrollar la conciencia emocional
1. Aceptar que no lo tenemos claro: Todos nos hacemos un lío cuando de emociones se trata. Debemos tener claro que a veces el sentimiento que se observa expresado en nuestro rostro o en el rostro de otros es apenas “la punta del iceberg”, una reacción a otro sentimiento que se encuentra escondido más abajo, más adentro y en lo más profundo de nosotros. El cuento de Jorge Bucay que te propongo hoy puede ayudarte a crear esta conciencia.
2. Preguntar y peguntarte: Como dice mi marido, a veces hay que quitar con cuchara la información. ¿De donde nació este sentimiento? ¿Qué lo provocó? ¿Hay otros sentimientos encadenados él?
3. Conocer las Emociones: Es importante saber como es cada emoción: como la sentimos interiormente; como se expresa exteriormente; cual es el lenguaje que se utiliza cuando la sentimos; la expresión corporal (a través de mi cuento “Carlota no quiere hablar” y el Proyecto de Educación Emocional que pongo a vuestra disposición gratuitamente en pdf es posible trabajar esta habilidad) .
Ahora vamos a ver cómo apliqué la actividad:
1. Contar el cuento “La Furia y la Tristeza”:
Es una excelente manera de que los participantes puedan comprender la complejidad de los sentimientos.
La Furia y la Tristeza
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta…
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas…
Había una vez… un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber porqué- se baño rápidamente y mas rápidamente aun, salió del agua…
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró…
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es solo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza. (Del libro de Jorge Bucay: “Cuentos Para pensar” – Página web de Jorge Bucay http://www.bucay.com)
2. Enseñar el Iceberg
He dibujado un Iceberg que lo puedes proyectar o imprimir y poner en la pared. Yo lo imprimí en A3 y lo puse en la pared para ilustrar lo que estaba explicando. Está al final del material en negro y blanco. El Iceberg es una metáfora visual muy interesante para enseñar sobre los sentimientos ocultos. Los grupos con los cuales trabajé este material han podido comprender muy bien toda la explicación a partir del Iceberg y después, hemos complementado la actividad con las fichas para poner los emoticonos, conforme la explicación abajo.
Como ya hemos hablado hay sentimientos que son solamente la expresión externa de otros sentimientos aún más profundos. Así la rabia puede ser solamente la punta del iceberg para sentimientos que están escondidos y mezclados como pueden ser: el miedo, la frustración, la soledad. Después de contar el cuento de Jorge Bucay “La Furia y la Tristeza” puedes enseñar al grupo EL ICEBERG, y como hay sentimientos ocultos, disfrazados. En la punta del iceberg vemos un sentimiento que nos parece muy claro, pero más abajo, en las profundidades hay otros sentimientos que los podemos encontrar cuando nos preocupamos en hablar con la persona, hacerles preguntas, porque a veces ella misma desconoce lo que realmente está sintiendo.
3. Cuentacuentos:
Elija un cuento donde los personajes vivan una serie de situaciones y a través de sus conductas expresen sus sentimientos. Más abajo he puesto algunos cuentos como sugestión. Al contar el cuento es importante identificar algunos sentimientos para que sirvan de base a los que se van a buscar en la “profundidad”. Ejemplo: si estás contando el cuento de Blanca Nieves puedes decir que ella sentía un verdadero miedo al haberse quedado sola en el bosque, después que fue abandonada por el hombre encargado de matarla. Ese sentimiento de miedo sirve como base (punta del iceberg – o centro de la ficha) para buscar otros sentimientos escondidos. Durante la actividad (juego) ese sentimiento base nombrado durante el Cuentacuentos servirá de punto de partida para identificar otros sentimientos. Ayudarás al grupo a identificar estos sentimientos a través de preguntas: ¿El bosque no es un lugar bonito? ¿porqué una persona que está en el bosque puede sentir miedo? ¿Ella estaba solo o acompañada? ¿Será que ella estaba acostumbrada a estar sola en el bosque? A partir de las preguntas podremos identificar otros sentimientos que culminaban en el miedo, que pueden ser: soledad, inseguridad, decepción etc.
Este material se presta para muchas sesiones. Puedes trabajar con muchos cuentos diferentes.
DESPUÉS DE CONTAR EL CUENTO, SE PUEDE:
Colorear el iceberg;
Elegir un personaje y un momento en el cuento para analizar un sentimiento base y descubrir los sentimientos ocultos.
Además también puedes utilizar las fichas con emoticonos una vez el grupo ya tenga comprendido la actividad. Hay 4 modelos de fichas base para utilizar: Amor, Ira/Rabia, Aburrimiento, Ficha en blanco. Junto a estas también están los emojis o emoticonos expresando diferentes emociones. Hay que imprimir todas de la manera que más te convenga. Yo, por ejemplo, imprimí las fichas y los emoticonos y los plastifiqué. También imprimí muchas fichas en blanco para que los niños pudieran dibujar las emociones y colorear.
Hecho esto pasaremos al juego:
Entrenando con los sentimienHaga primero el juego sin introducir historia os situaciones, solo hablando de los sentimientos:
Cada persona tendrá una ficha y todos los emoticonos. El sentimiento que está en el centro, ej. (Rabia) es el que se ve expresado en la persona (punta del Iceber), pero hay otros sentimientos que pueden estar escondidos, tocando y provocando este sentimiento central. Así que hay que poner en las extremidades (Círculos vacíos) los emoticonos que se cree conveniente. Ej. Rabia (miedo cansancio tristeza)
También se puede utilizar la ficha en blanco para: Elegir el sentimiento Iceberg (central) que puede ser uno de los emoticonos o se puede escribir.
Cuando los participantes ya conozcan un poco más sobre los sentimientos se puede hacer el juego después de un cuentacuentos.
SUGERENCIAS DE CUENTOS
Propuesta: El Genio y el Pescador:
Genio:
a) ¿que sentimiento expresaba el genio cuando salió del jarrón? (Furia)
b) Ahora piensa cuánto tiempo estuvo en preso en el jarrón. Qué pensó durante este tiempo? ¿Qué sentimientos pudo sentir?
c) ¿La furia que sentía tenía otros sentimientos escondidos? ¿El Genio sentir soledad durante este tiempo? ¿Le gustaría regresar a su prisión?
Pescador:
a) ¿Qué sintió el Pescador cuando el Genio dijo que le mataría? (Miedo)
b) ¿El tenía familia? ¿Qué podría pasar a su familia si el muriera?
c) ¿Qué otros sentimientos pudo haber sentido el Pescador frente a las amenazas del Genio?
Otras historias sugeridos:
1- El Patito Feo;
2 El traje nuevo del emperador;
3 La Cenicienta;
4 El Principito (es más largo pero se podría hacer con adolescentes, con el libro como lectura sugerida)
5 La Avispa Ahogada.
6 La Parábola del hijo pródigo;
7 David y Goliat.
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