Y es que, en Venezuela (y sólo es un ejemplo) cada minuto se producen al menos 3 embarazos de este tipo. Niñas que, de repente, ven interrumpida su pubertad, su vida y sus planes a corto plazo (terminar la escuela, o conseguir su primer empleo después de la secundaria, entre otros)
Por todo esto, ven la luz continuamente, campañas de sensibilización social. Spots que irrumpen en la programación televisiva habitual, impactantes campañas en pósters y carteles en plena vía urbana, hasta cortometrajes y vídeos subidos a Youtube y a las redes sociales, hechos por gente anónima, ante la alarmante proliferación de estos embarazados...Y parece que nada. Que no consiguen absolutamente nada.
¿Dónde radica el éxito de que una campaña de contenido social impacte realmente en la gente? nadie lo sabe sin embargo no se puede negar que esta campaña publicitaria contra el embarazo no deseado en adolescente llamada vitrina vergüenza es por mucho impactante.
Hay una que, contra todo pronóstico, sí ha debido calar 'algo' en las conciencias de muchas familias venezolanas. Según algunos psicopedagogos y sociológos, su éxito radica en lo visual, breve y directo de su mensaje.
Basta con colocar una 'falsa barriga de embarazada' a las maniquíes de niñas que simulan la vuelta al cole en muchos escaparates de la ciudad. ¿Fácil, verdad? Pues en esto ha consistido la campaña a la que han bautizado Vitrina Verguenza. El lema ''Ofréceles futuro'' (más claro, imposible) es el conciso slogan de este vídeo que en Youtube ya ha superado las 60 .000 visitas en apenas unos días.
A continuación Vitrina verguenza:
Via: bebésymás/Yutube
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