El paseo, puede ser un día en la playa o el campo, un paseo en el parque e incluso alguna atracción en otra ciudad, como el cine o un centro comercial, pero si tenemos niños pequeños, es algo que requiere de gran planificación.
Siempre tenemos en cuenta llevar algo por si la temperatura baja un poco, por si sube demasiado, por si no se sienten bien, por si tienen hambre y estamos lejos de donde poder comprar algo, así como muchas otras posibilidades.
Uno de los puntos críticos a resolver es entretener a los niños en los traslados. Ya sea en coche o en tren, a los pocos minutos de salir comienzan a preguntar si falta mucho. Esa pregunta se repite una vez cada dos minutos, por lo que es importante prevenir ese aburrimiento.
Para que la idea sea completa, vamos a preparar estos entretenimientos junto a ellos. Siempre destacamos la importancia de hacer manualidades con nuestros hijos. El fin de semana que está feo hacemos manualidades que disfrutamos cuando el tiempo mejora y nos vamos de paseo.
Cómo hacer unas bonitas pizarras
Vamos a necesitar unas tablas de madera de un par de milímetros de espesor y el tamaño que nos guste. Recomiendo que sea el tamaño de un cuaderno o algo más, pero depende del gusto.
Debemos adquirir la puntura adecuada para este trabajo, pues vamos de dejar que los niños pinten con pintura especial para pizarra una de las caras de las mismas. Dejamos secar.
El siguiente paso es cortar una tela del tamaño de la pizarra, con el gusto de cada niño. Lo ideal es que sean diferentes. Con un pincel damos una mano de cola vinática y pegamos la tela. Con el resto de la misma vamos a hacer una pequeña bolsita para las tizas.
Cada niño tiene su pizarra y sus tizas. Una vez de paseo, pueden o dedicarse a dibujar o podemos ir haciendo juegos que requieran escribir. Lo ideal es incluir a toda la familia en la interacción, aunque a veces debemos permitirles que se dejen llevar por la imaginación.
Un rompecabezas sencillo para elaborar
Otra idea muy entretenida son los puzzles, que ayudarán a nuestros niños a divertirse y aprender, mientras mejoran sus habilidades. Lo mejor de esto, es que hacer uno es bastante fácil y requiere de pocos materiales.
Lo primero que necesitaremos es una imagen llamativa, que podemos imprimir en una hoja blanca desde la computadora. Además, para darle resistencia, se requiere de una lámina de cartón del mismo tamaño que la hoja.
Utilizando pegamento blanco o en barra, vamos a unir la imagen con la lámina de cartón y dejamos secar. Luego tomamos una tijera, para cortar las piezas cuadradas del rompecabezas, de un tamaño apto para los niños. Así podrán armarlo mientras se guían por la imagen.
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