Hoy quiero hablarte sobre la importancia de la estimulación cognitiva y el entrenamiento cerebral en la edad temprana, para mejorar las habilidades cognitivas de los niños.
Según el Instituto Español de Estadística Nacional (INE), hay más de nueve millones de niños y adolescentes en España. Ayudarlos a desarrollarse intelectualmente es un desafío en el que los padres y los maestros juegan un papel importante pero ¿conocemos todas las técnicas de estimulación disponibles para ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar sus capacidades cognitivas?
Estimulación cognitiva en niños
Los niños pequeños que comienzan la escuela cada año, el lugar donde adquirirán la mayor parte de sus conocimientos y desarrollarán sus capacidades cognitivas.
En la primera infancia, los desarrollos biológicos y cerebrales son fundamentales y están influenciados por la estimulación recibida del entorno. Las características de este desarrollo determinarán aspectos tan importantes como la salud y el bienestar general, así como la capacidad de aprendizaje en particular.
Por lo tanto, el hecho de que el niño crezca en un ambiente saludable (escolar y hogareño), con estimulación ambiental adecuada y estimulación cognitiva y emocional de acuerdo con su nivel de desarrollo, permitirá la mejora de sus procesos de aprendizaje y la consolidación de conceptos, con impacto en el rendimiento en la escuela y en las actividades de la vida diaria.
Aspectos del desarrollo cognitivo de los niños¿Cómo utilizar técnicas y programas de estimulación cognitiva para impulsar este desarrollo?
Las capacidades cognitivas tienen su base neurobiológica en el cerebro y, por lo tanto, el desarrollo adecuado del cerebro y la prevención de cualquier tipo de daño cerebral es fundamental para un desarrollo cognitivo óptimo, ajustado a las demandas del entorno que se establecen en cada etapa del ciclo vital.
En las etapas iniciales de crecimiento y desarrollo, así como en las etapas posteriores del envejecimiento, se produce una serie de cambios en la organización del sistema nervioso central. Además, tanto la estimulación fisiológica como las condiciones y experiencias ambientales pueden causar cambios en la plasticidad cerebral (lea más sobre plasticidad cerebral y neurorrehabilitación).
En los primeros años de vida, nuestro cerebro experimenta un proceso de maduración, que establece continuamente nuevas conexiones neuronales y produce crecimiento estructural. En estos primeros años, el cerebro presenta una mayor capacidad plástica y promueve un período durante el cual se favorece la adquisición de funciones cognitivas, así como destrezas motoras, capacidades lingüísticas, habilidades sociales y emocionales. Esta capacidad plástica del cerebro también facilita la recuperación de esas capacidades y funciones que podrían alterarse.
¿Qué es la plasticidad cerebral?
La plasticidad cerebral o neuroplasticidad se refiere a la forma en que cambia nuestro, a partir de las interacciones con el entorno y en reacción a las diversidades observadas. En otras palabras, es la capacidad de los organismos para aprender y modular sus respuestas en función de la adquisición y transformación de nueva información.
Durante el proceso de maduración que ocurre en la infancia, el cerebro es altamente modificable, influenciado por las numerosas experiencias y nuevos aprendizajes que ocurren. De esta manera, la plasticidad cerebral en estas primeras edades es máxima, lo que permite la adquisición de nuevos aprendizajes y capacidades.
Estos mecanismos están asociados con la edad, con tendencias decrecientes, produciendo un deterioro cognitivo inherente.
Es importante conocer las características de la plasticidad cerebral para comprender cómo se desarrollan y evolucionan las capacidades cognitivas desde edades tempranas, y buscar las estrategias de estimulación cognitiva que mejor se adapten a cada niño.
¿Cómo se produce el desarrollo cognitivo?
El desarrollo cognitivo evoluciona, progresivamente, a través de diferentes etapas hasta la adolescencia, donde se consolida.
Existen muchas teorías que explican el desarrollo cognitivo durante la infancia y, aunque no están exentas de críticas, una de las más conocidas es la Teoría de Piaget.
La estimulación cognitiva adecuada ajustada a cada una de estas etapas y de acuerdo con el nivel de madurez de los niños es esencial para el desarrollo de las capacidades cognitivas de la primera infancia, logrando el rendimiento escolar esperado y también la adaptación a las demandas del entorno.
Fases para la adquisición de capacidades cognitivas
El proceso de adquisición de habilidades cognitivas (capacidad mental), que se entienden como las habilidades y procesos que tienen lugar en la mente y son necesarios para llevar a cabo una tarea, requiere tres fases secuenciales: reconocimiento, desarrollo y capacidad de ser utilizado posteriormente de manera independiente. Estas fases permiten a los niños adquirir estas capacidades, almacenarlas y aplicarlas en los momentos oportunos automáticamente.
Reconocimiento: el niño no tiene capacidad cognitiva.
Desarrollo: una habilidad se adquiere a través del aprendizaje y la experiencia, y se desarrolla y consolida a través de la práctica.
Capacidad: la capacidad cognitiva se ha interiorizado y es independiente de otros aprendizajes y capacidades, y se puede aplicar de manera fluida y automática.
¿Qué es la estimulación cognitiva en niños?
Una forma básica de estimular a un niño durante la infancia y la adolescencia es a través de los juegos. Un juego es una actividad natural, característica de la infancia, que le permite al niño aprender y relacionarse con su entorno. Es espontáneo y voluntario, guiado por motivaciones y necesidades internas.
Un juego también es un fin en sí mismo, y jugar juegos es placentero y agradable para los niños, que juegan roles activos e interactivos. Además de ser gratificante en sí mismo, un juego es una actividad estimulante que requiere la funcionalidad de diferentes componentes del desarrollo infantil.
El aprendizaje que tiene lugar durante los juegos se asimila de manera mucho más rápida y efectiva, activando las capacidades cognitivas que ayudarán a comprender el entorno.
Entre los diferentes objetivos de los juegos, relacionados con el desarrollo de capacidades cognitivas, podemos citar: la estimulación de capacidades tales como el razonamiento, el pensamiento reflexivo y representativo, y la comprensión; activación de la memoria y la atención a través de la interacción con estímulos del entorno; descentramiento del pensamiento egocéntrico del niño; desarrollo de imaginación y creatividad; distinción entre fantasía y realidad; impulsar el desarrollo del lenguaje y el pensamiento abstracto; y desarrollo de la autonomía personal.
Los deportes, que generalmente están relacionados con la actividad física, también son fundamentales para el desarrollo cognitivo. El entrenamiento motor y el trabajo cognitivo involucrado en los deportes, así como la frecuencia e intensidad de su práctica, producen modificaciones a nivel cerebral que ayudan a desarrollar y mejorar las funciones cognitivas. Durante el ejercicio, se liberan neurotransmisores específicos junto con endorfinas, este último relacionado con la disminución de los niveles de estrés y ansiedad, lo que lleva a un estado de bienestar.
Los educadores utilizan los libros de estimulación cognitiva para niños para trabajar en diferentes capacidades cognitivas, como atención, memoria, orientación, entre otros. Rutinariamente, estos libros de ejercicios de estimulación cognitiva se pueden encontrar en librerías e incluso están disponibles para descargar en Internet.
Existen diferentes niveles de dificultad y es importante que se adapten al nivel de desarrollo cognitivo del niño, para aumentar la motivación y no suponer un gran esfuerzo que termina en frustración.
Otra forma de estimular el cerebro, y que es más entretenida para niños y adolescentes, es el uso de nuevas tecnologías, como los conocidos juegos de entrenamiento cerebral. Estas aplicaciones, disponibles para teléfonos inteligentes, computadoras y tabletas, funcionan en diferentes funciones ejecutivas a través de una variedad de juegos como acertijos, laberintos, problemas lógicos, etc.
También existe la posibilidad de regular el nivel de complejidad y ajustarlo a cada niño. Estos juegos presentan una limitación: el aprendizaje solo se puede transferir a tareas cognitivamente cercanas. Sin embargo, hoy en día se utilizan ampliamente como herramientas de estimulación cognitiva.
Otro tipo de estimulación cognitiva que está surgiendo en este momento se basa en la neurotecnología. Estas nuevas tecnologías registran la actividad cerebral y adaptan individualmente las intervenciones para producir cambios neuroplásticos cuantificables relacionados con la rehabilitación y la mejora de las capacidades cognitivas, como la atención, la memoria y la velocidad de procesamiento.
Neurotecnología para la estimulación cognitiva de niños y adolescentes
Hay varias formas de trabajar con la estimulación cognitiva de los niños, desde las más clásicas y tradicionales, como los juegos o los libros de ejercicios típicos, hasta las técnicas más modernas cómo la neurotecnología y los procedimientos de neurofeedback.
Estos programas incluyen sesiones de evaluación realizadas antes y después de las sesiones de estimulación cognitiva. De esta manera, al final del procedimiento, se genera un informe comparativo con los resultados a nivel cognitivo y en los cambios neuroplásticos del cerebro (que son el soporte neurofisiológico de la mejora cognitiva).
Hay muchas formas de estimular cognitivamente a los niños en edad escolar. Es importante garantizar un entorno saludable, donde los niños puedan jugar e interactuar con sus compañeros, una dieta equilibrada y ejercicio físico. Esta combinación de factores ayuda a los procesos generales de desarrollo y al desarrollo cognitivo en particular. Este último aspecto es primordial para que los niños y adolescentes en edad escolar logren desarrollar un buen rendimiento escolar y sepan cómo enfrentar las demandas cada vez mayores del medio ambiente.