Es una típica frase nostálgica que, sin embargo, que guarda una gran verdad, y es que la tecnología y la informática, han desbancado al encanto de los juguetes antiguos, sencillos, casi con 'vida propia'. Para pensar en estos juguetes, no es necesario remontarnos a las muñecas de trapo, cuyos ojos estaban nefastamente cosidos y simbolizaban las duras vidas de los niños que, por ejemplo, pasaron su infancia en orfanatos en plena Guerra Civil. Me refiero a los juguetes de madera. A los juguetes artesanales, elaborados con tal cariño que casi puede palparse en ellos.
Empecemos por el juguete de madera por excelencia. Estos caballitos constituían un universo de diversión para nuestros abuelos y bisabuelos. Y eso que sólo los más afortunados podían acceder a ellos. Hoy en día, podéis encontrarlos en tiendas especializadas en juguetes educativos, ecológicos o vintage.
Pasemos a algo más didáctico en juguetes de madera. Un tablero de madera en el que podamos averiguar un sudoku, jugar al ajedrez o a las damas, es realmente inspirador y además una pieza decorativa que quedará genial en la estancia infantil. ¡Estética y didáctica unidos en uno!
En el encantador blog de diseño infantil, Beemamá, nos proponen de la mano de la firma Little Aloutte, unos sencillos y tiernos juguetes de madera que permiten al niño soñar y fantasear con un mundo por terminar. La creatividad y la imaginación son claves en esta filosofía del juego, tan diferente a lo que estamos acostumbrados.
¿Quién no recuerda los inolvidables veranos en el pueblo de los abuelos, cuando no había juguetes y teníamos que inventarlos? Mejor dicho, esperar a que al yayo o a la yaya, se lo ocurriese algo realmente ingenioso a partir de unos cuantos trozos de madera.
Algo así le ocurrió al privilegiado de Hugo, un pequeñín cuya historia y la de su carretilla de madera, os contamos en este reportaje de Fernando Barón, nuestro redactor del canal de Bricolaje. ¡No os perdáis el paso a paso!
Fotos. De Kinuma, Más juguetes.com y del blog de diseño para mamás y bebés, Beemamá.
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