Este es un tema que tenía muchas ganas de compartir en el blog. Lo primero que te diré es que tus pensamientos son decisivos para tener la vida que deseas. Si lo bajamos a nuestra relación con los niños, los pensamientos que tengamos serán decisivos para tener y disfrutar de la relación que deseamos tener con ellos. Parece una locura pero cada día estoy más convencida de ello.
Los pensamientos están muy ligados a nuestras emociones. Algunos expertos aseguran que la mayoría de emociones son consecuencia de pensamientos que tenemos décimas de segundos antes de sentir la emoción. Otros expertos aseguran que es al revés y que es la emoción la que aparece primero y que inmediatamente después nuestra mente emite un juicio (pensamiento). Sea como sea, lo que yo he comprobado es que realmente están unidos, que van de la mano y que sea quién sea el primero que empiece (si el pensamiento o la emoción) eso no importa porque lo que nos interesa es ver cómo nos influyen en nuestro bienestar emocional, en nuestro bienestar físico y, finalmente, en la relación que tenemos con nuestros hijos.
Seguro que te habrás dado cuenta que los pensamientos negativos van de la mano de emociones como la ira, la tristeza, la frustración….. Y los pensamientos positivos y optimistas suelen ir acompañados de emociones de alegría, satisfacción, orgullo….En el artículo “Emociones, ¿aliadas o lastres?“ hablé sobre la funcionalidad de las emociones (existen para que sobrevivamos), pues bien, los pensamientos también intentan protegernos, pero en el mundo en que vivimos ya no necesitamos que nuestra mente esté en alerta constante y buscando los posibles peligros.
Sigamos… podemos cambiar nuestros estados de ánimos si cambiamos nuestros pensamientos, y nuestros pensamientos cambiarán en medida que cambien nuestras emociones. Si ante una situación que no nos gusta pensamos en cosas negativas, juzgamos a las personas implicadas, y solo pensamos en lo malo, la emoción de enfado seguirá ahí, y cuanto mas intensa es la emoción más pensamientos negativos somos capaces de crear. Entramos en un círculo vicioso. Además, tenemos la tendencia a repetir los pensamientos del día anterior, con lo cual, podemos estar enfrascados en un circulo de negatividad y malestar emocional día tras día sin saber porqué.
Por otro lado, aquello en lo que más pensamos es aquello en lo que más atención ponemos, pero es que además lo atraemos al sentir eso que pensamos con una emoción intensa: de algún modo terminamos creando lo que pensamos. Así que si tu estás enfadada con la gente que te rodea porque hace cosas que a ti no te parecen bien, y piensas en qué mal lo están haciendo, y tienes más pensamientos negativos, tu enfado crece, tus pensamientos pesimistas aumentan, y entonces comienzas a ver en esas personas todo lo que hacen mal, y ya no ves lo que hacen bien, y al final surgen más problemas y no solo con esas personas si no con otras nuevas y piensas aquello de “¡Monto un circo y me crecen los enanos!” (¿Lo has escuchado alguna vez? Quizás es una expresión de mi tierra…..jejejeje).
Pues esto es lo que tu mente ha tenido el poder de crear y de atraer. Ahora lee de nuevo el párrafo anterior y sustituye la palabra “gente” o “persona” por “tu hijo”. ¿Qué pasará si piensas cosas negativas de él? (“¡Es que este niños es un desastre con sus cosas!”). ¡Exacto! Eso acabara generándose porque tu estarás centrada sólo en lo negativo y tu hijo, que percibirá tus emociones y tu expresión corporal, se terminará creyendo un mensaje muy parecido al que tu has pensado y lo cumplirá. Las etiquetas en los niños funcionan así, es la profecía autocumplida, pero aquí quiero ir algo más allá y decir que esa profecía también se puede cumplir tan solo de pensarlo, porque lo transmitiremos y porque nuestra mente atraerá situaciones así.
Aquello en lo que más pienses es aquello que más vas a tener en tu vida.
¿Vale la pena entonces pensar en cosas positivas?
¡Pues yo creo si! Y lo estoy poniendo en práctica y verificando por mi misma que funciona. Te invito a que tu también lo hagas si sientes que estás en un espiral de negatividad (y si no también, para aumentar la energía y tu sensación de bienestar). Es un pequeño esfuerzo pero que en cuanto rompes el circulo de pensamientos, todo cambia en seguida. Lo demás es cuestión de tiempo.
Algunos trucos para cambiar los pensamientos.
El primero de todos que aprendí en el curso MBSR de Mindfulnes (hace ya un año) es SUSPENDER EL JUICIO.
Cuando nos ocurra algo (no importa si nos gusta o no) podemos intentar suspender el juicio y no etiquetarlo como bueno o malo, simplemente como neutro. Y es que la realidad es neutra, depende de cómo veamos las cosas, del punto de vista de la persona. Existen hechos pero cada persona los juzgará como buenos o malos según sus creencias.
Si decidimos suspender el juicio y simplemente esperamos y ponemos la atención en nuestro cuerpo, sentiremos la emoción en él, y al no alimentarla con pensamientos, la emoción se liberará y pasará. Y entonces seremos libres.
Otro truco es pensar en cosas positiva expresamente, darle la vuelta al pensamiento y cambiarlo por uno positivo. Me explico: Imagina que te ocurre algo que para ti es algo malo. Puedes pensar a conciencia qué hay de positivo en esa situación, qué puedes aprender de ella para salir fortalecido, que puedes conseguir después de esto…. Al centrarte en los aspectos positivos de algo que aparentemente era malo para ti, le estas dando una vuelta a tu percepción y escogiendo conscientemente hacia dónde quieres mirar.
Cuando esto ocurre, sientes control sobre tu vida, sientes que puedes decidir, y además, de algún modo también sientes que no te están pasando cosas tan malas sino más bien lo contrario, que no paran de ocurrirte cosas positivas. Entonces, tus pensamientos irán cambiando más rápido de lo que crees y pensarás mucho más positivo, te centrarás en todo lo bueno y entonces comenzarás a atraer a tu vida experiencias positivas en esa línea de pensamiento que estés teniendo (volviendo al caso de los niños, pues si piensas en todo lo bonito que hacéis juntos, en lo que os divertís, cada vez comenzareis a tener más oportunidades para disfrutar juntos del día a día, de reíros más, de estar más tranquilos todos, de que su comportamiento sea más tranquilo….TODO LO QUE QUIERAS IMAGINAR).
Y cuando te sientes así de bien te resulta mucho más sencillo cuidarte en todos los aspectos de tu vida. En la decisión y la consecución de cuidarse más influyen mucho nuestras creencias, que son parte de nuestros pensamientos, y también influyen nuestros apegos y defensas que hemos creado a lo largo de nuestra vida para sobrevivir y defendernos del mundo.
Esto es otro tema sobre el que algún día escribiré, pero cuando tus pensamientos sean más positivos ya no percibirás el mundo como un lugar en el que sobrevivir o del cual defenderte y entonces, muchas de esas creencias se irán diluyendo poco a poco y por falta de uso….otras quizás necesiten un trabajo más profundo, pero desde luego pensar en positivo te ayudará mucho.
Sobre esto y mucho más es de lo que hablo en mi ebook COMPLETAMENTE MAMÁ. Si te gustaría descrubrir las claves para alcanzar tu bienestar te invito a que visites la página del ebook aquí y leas un poquito sobre él.
Espero te haya removido un poquito este artículo y decidas comenzar a cambiar pensamientos que no te ayudan a sentirte en paz.
¡Un abrazo fuerte!
P.D: El lunes 31 de Octubre a las 17h estás invitad@ a mi charla on-line mensual 6 Claves para alcanzar tu bienestar personal. Entre otras cosas hablaremos un poquito sobre lo que hemos tratado hoy en este artículo. Haz click aquí si quieres apuntarte.
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