El deporte contribuye a la salud sea la época del año que sea.
1. Huesos y músculos más sanos. Para que los huesos y los músculos se vean fortalecidos, además de una alimentación sana que cuente con el calcio y la vitamina D suficientes, se recomienda hacer ejercicio físico. ¡Que muevan su esqueleto es fundamental!
2. Estar más en forma y sentirse más sano. Tómate el ejercicio de tus hijos como un
hábito saludable más. La fórmula deporte + alimentación sana es ganadora. Y en los niños, es el pasaporte para ayudar a que tengan una buena salud .
3. Más autoestima. A un niño que practica deporte de equipo le puede resultar más fácil socializar. Sentirse parte de un grupo que depende de ti, te hace sentir valorado. Y
además, ver cómo aprende y mejora en la práctica, y cómo el equipo entero supera sus marcas, refuerza su autoestima.
4. Felicidad. Sí, jugar al aire libre aporta felicidad. El sol estimula la producción de hormonas que tienen un efecto sobre nuestro ánimo. Y jugar es una actividad que motiva, divierte y estimula su creatividad.
Por otro lado, conviene tomar algunas precauciones para que los niños practiquen deporte de forma segura:
1. Dales un desayuno completo y equilibrado. La fórmula adecuada incluye lácteos, cereales y fruta. Que desayunen al menos media hora antes de practicar deporte.
2. Que calienten los músculos. Antes de hacer deporte, los músculos están fríos y se pueden dañar si empiezan a funcionar de forma brusca en pleno frío, sin haberlos
preparado antes. Conviene hacer unos ejercicios de estiramiento para preparar los músculos y que no se sobrecarguen, y para dar más flexibilidad a las articulaciones.
3. Vísteles de forma adecuada. No les abrigues demasiado, si sudan excesivamente se pueden deshidratar. Por otro lado, si algún deporte requiere equipación o protección especial, no lo subestimes.