El Flipped Learning es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se mueve desde el espacio de aprendizaje colectivo hacia el espacio de aprendizaje individual, y el espacio resultante se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo en el que el educador guía a los estudiantes a medida que se aplican los conceptos y puede participar creativamente en la materia
Adaptación en Wikipedia de Flipped Learning Network (FLN). (2014) The Four Pillars of F-L-I-P
Fuente: Ambientech.org
De esta definición, así como del material enlazado podemos extraer los siguientes centros de interés para entender dicha propuesta:
Personalización del aprendizaje: Desde este enfoque se plantea que el aprendizaje se personaliza, ya que la carga común mínima se desarrolla fuera del aula, dejando todo el tiempo del aula para que el docente adapte su labor docente a cada uno de los alumnos.
La labor docente: Asumir la clase invertida pasa por asumir el papel de cooperador y dejar a un lado cualquier otro rol que no sea acompañar en la práctica del aprendizaje.
El quehacer del alumno: Aprehender lo abstracto para ponerlo en práctica pasa a aprehender la práctica para ir asumiendo lo abstracto.
Los usos de los tiempos: La clase es para experimentar, practicar, probar, comprobar, mientras que el tiempo fuera de clase es para comprender, asimilar, adquirir conceptos.
La cuasi omnipresentes TIC: Estructurar los procesos didácticos basados en la presencia de Tecnologías para la Información y la Comunicación.
El colega y bloguero Santiago Moll escribiría un post aclaratorio:
10 Claves para entender la metodología Flipped Classroom
LA CRÍTICA A LA PROPUESTA DE CLASE INVERTIDA
Pero, no todas las voces corean a favor de la clase invertida y podemos encontrar una gran variedad de artículos, post, menciones,…, que critican o al menos tratan de poner en su sitio a la innovadora propuesta invertida. Un sencillo y claro ejemplo de ello es el siguiente post de Jordi Martí ( @xarxatic )
El boom de la clase invertida
Leyendo al colega anterior en otro de sus post (Flipped Classroom, la peor idea educativa en muchos años), nos remite a esta provocativa reflexión que profundiza en la necesidad de generar un conciencia crítica acerca de las propuestas didácticas revestidas de panaceas instruccionales:
Think Before You Flip Your Classroom This Year, Steven W. Anderson
Not Enough Conversations About Pedagogy-In all that I have seen and heard, there are very little conversations about pedagogy when it comes to Flipped Learning. In order for educators to be effective in their content they have to understand pedagogy and how to ensure students are best understanding that content. The truth is, many are content experts but pedagogy needs work. Now we are going to video weak pedagogy those weaknesses just get amplified. Maybe they are using others’ content. Are we effectively analyzing the videos first to ensure they are effectively communicating the content in the best way? Are we looking at them with a critical eye?
Piensa antes de invertir tu clase este año
No hay suficientes Conversaciones sobre Pedagogía – En todo lo que he visto y oído, hay muy pocas conversaciones sobre pedagogía cuando se trata de Flipped Learning. (…)
Enlace: http://blog.web20classroom.org/2015/08/think-before-you-flip-your-classroom.html
EN RESUMEN
Cuando los gurús didácticos afirman: – La clase invertida supone una revolución pedagógica en la educación obligatoria (primaria y secundaria).
No puedo reaccionar de otra forma: – Pero ¿está usted de broma?
5 RAZONES PARA OBVIAR LA CLASE INVERTIDA EN EDUCACIÓN OBLIGATORIA
Tiempo.
La clase invertida presupone al docente la capacidad y disposición de uso del tiempo extraescolar del alumnado. Obviando que el/la niño/a es más que un alumno/a.
Espacio.
La clase invertida deslocaliza el aprendizaje escolar. Aspecto tenido como positivo, si obviamos que dicho espacio se reubica en los ámbitos no escolares de la comunidad. Expandiendo, de este modo, una institucionalización sin cuestionamiento pedagógico.
Libertad.
La clase invertida presupone que sus contenidos curriculares son hegemónicos, sin atender la diversidad epistémica, cultural y psicológica de los educandos.
Brecha digital.
La clase invertida presupone que no existe en la práctica una brecha digital entre generaciones, contextos y accesibilidad en diversos ámbitos, destacando el acceso a los medios que sirven de acceso a la información.
Magisteriocentrismo.
La clase invertida presupone una dinámica participativa y activa para con el alumnado, aunque en un análisis de las prácticas actuales el docente sigue siendo el centro del proceso.
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