GUÍA PARA AMAMANTAR PARA PRINCIPIANTES

Las primeras semanas como mamá, pueden ser dolorosas, frustrantes, agotadoras y a pesar de todo, gratificantes. Muchas mujeres se proponen pequeñas metas para amamantar: desde tres meses hasta un año. Sin embargo durante las primeras semanas esto parece imposible de alcanzar ¿Cómo puede una mujer tolerar, el dolor y la frecuencia durante seis meses? En la mayoría esto no sucede.

Las primeras semanas de nuestro bebé son sobre aprendizaje y desarrollo así que es el momento de aprovechar estas habilidades para que la lactancia sea una etapa genial.

PESTILLO O AGARRE DEL PEZÓN

Seguro has escuchado hablar un montón de veces sobre ello pero es importante ya que una vez que consigas un buen agarre, todo irá viento en popa, trabaja con todos los componentes que incluye amamantar a tu bebé y te olvidarás del dolor, aunque es normal sentir un poco por la retención o mala posición de tu bebé con el pezón.

Aquí algunos consejos:

La técnica del sandwich:

Toma tu pecho detrás de la aureola para formar una versión más larga de su pezón, ahora introducela en la boca de tu bebé, cuando este esté correctamente colocado una gran parte de tu pecho quedará en su boquita.

Concéntrate en la apertura de la boca de tu bebé:

Aprovecha el desarrollo que tiene tu bebé desde su nacimiento, y acércate de 12 a 8 pulgadas ( 20 a 30 cms) a abrir la boca muy amplia. Puedes ejercitar la boca de tu bebé, tirando suavemente de su barbilla hasta que mejore su habilidad de abrir la boca.

Abre sus labios

Si los labios de tu bebé no se han ensanchado, esto te dolerá al dar pecho. Es bueno sacar su labios mientras estás amamantando esto lo hará más cómodo y además le permitirá sacar más leche.

Revisa la lengua de tu bebé

Durante la lactancia, la lengua de tu bebé debe sobresalir sobre las encías inferiores, esto protege a tu pezón y además te ayuda con el suministro de leche

PEZONES DOLOROSOS

Si estás pasando por esto ¡Cuidalos! Nadie quiere sentir dolor, y el de los pezones no suena nada bien. En la mayoría de los casos cuando tus pezones están doliendo significa que algo no anda bien.

¿E posible que la lactancia esté 100% libre de dolor? Posiblemente no. Tu piel en esa área estará sensible, pero ojo, piel sensible y dolor no es lo mismo, además con el tiempo esa sensibilidad será menor.

Si el agarre con el bebé  está bien, esto permitirá que tu bebé se alimente lo más que pueda, de esta forma tu producción de leche aumentará.

Tips para evitar el dolor:

Cambia de posición:

En ocasiones el bebé no está bien colocado para amamantar, y el punto exacto del pezón no es presionado correctamente, acomodate de distintas formas hasta que lo logres.

Usa pomadas:

Las pomadas o las pequeñas bolsas de gel pueden ayudarte a disminuir el dolor en los pezones.

Un poco de hielo:

Un poco de hielo justo antes de amamantar a tu bebé será de gran ayuda.

Usa tu leche:

Después de amamantar a tu bebé, con tu propia leche forta tu pezón y deja que se seque al aire, esto puede ayudarte con las molestas.

Cuando sientas que no puedes más repítete a ti misma: “Mi bebé y yo vamos a resolver esta lactancia juntos” las veces necesarias.

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