Habrán casos y casos, por supuesto, y quizás algunos niños no puedan disfrutar de un abuelo o abuela que lo miren con la misma atención como si estuvieran observando un tesoro.
Y es que no sé que deben sentir los abuelos pero imagino que verán en sus nietos el reflejo de sus hijos cuando eran pequeños y desearán aprovechar el tiempo al máximo. Como si tuvieran una segunda oportunidad y no quisieran desaprovecharla.
Debe de ser como cuando tienes un segundo hijo y te acuerdas de lo rápido que ha crecido el primero y entonces disfrutas más de su etapa de bebé, te recreas mucho más en todo lo que haces con él, y si no piensas tener más hijos, mucho más aún, porque sabes que son las últimas veces que vas a estar cuidando de un bebé.
Puedo llegar a imaginar que eso mismo sienten los abuelos. Si algún día lo compruebo puede que me acuerde de cuando escribí este post.
Por otro lado los abuelos nos traen de cabeza a los padres ¿verdad?:
Si nosotros decimos que chocolate no ellos van por detrás y "toma un trocito cariño", que si tenemos unas normas "x" ellos están allí para decir que eso son tonterías, que si los padres no queremos colmarlos de juguetes ellos están ahí para comprarles "todos los regalos que me de la gana que para eso es mi dinero", y otras cosas más.
Creo que no encontrar diferencias con los abuelos en la manera de hacer las cosas con los niños es casi imposible, y cómo escribí en el post "Cuando mamá y papá no se ponen de acuerdo", lo mejor que podemos hacer es ponernos en su lugar y respetar su opinión.
Las normas y los límites que hoy creemos muy importantes e irrompibles irán variando a lo largo de nuestra vida y dejaremos de darle importancia a algunas cosas. Otras, en cambio, seguirán siendo fijas e importantes como por ejemplo todo lo que sea físicamente peligroso para el niño. Creo que los abuelos están en esa etapa, en la que no ya no creen que sean tan importantes el cumplimiento de algunos límites. ¿Es mejor o peor un planteamiento? Pues todo depende del punto de vista desde donde lo miremos, pero en realidad no es mejor ni peor, es diferente.
Siendo fría y olvidándome de todo lo que a mi me pueda llegar a "sacar de quicio", pienso que realmente el rol de los abuelos es ese: El de dar amor incondicional y tener los límites justos y necesarios.
Los abuelos también cumplen una función muy importante que los padres no podríamos cumplir: la de contar batallitas de su juventud y anécdotas de cuando sus hijos (los padres de los niños) eran pequeños. A los niños les encantan estas historietas y es que les aportan sentido de pertenencia al conocer sus orígenes y la familia a la que pertenecen. Y nosotros, los padres, no podríamos contarles todas esas cosas porque, o no estábamos en el mundo aún o no nos acordamos.
Mi padre, abuelo incondicional, me sugirió que escribiera un post sobre cómo pueden los abuelos educar con disciplina positiva, y al sentarme a escribir, esto es lo que me ha salido del corazón. Los abuelos aportan una parte muy importante de la disciplina positiva: El cariño y la amabilidad. ¿Quizá les falte un poquito de firmeza? ...pues puede que bajo nuestro punto de vista si y puede que bajo su punto de vista no.
Por otro lado, y bajo la mirada de la disciplina positiva (que si quieres puedes recordar sus principios en el artículo ¿qué es disciplina positiva? ), quizás hay cosas que los abuelos, por desconocimiento, no hacen, como por ejemplo: Dar premios (¡cómo le gusta a un abuelo o abuela dar un premio! jajajaja), "etiquetar", (parece que no puedan hablar sin decir "eres un llorón"), negar las emociones (y es que han sido educados en una cultura en que las emociones debían reprimirse y mostrarse siempre fuerte y entero)...
Después de mucho tiempo he comprendido que la intención con la que hacen o dicen estas cosas no tiene nada que ver con el mensaje en si y que los niños se quedan con su intención más que con "las palabras" que les dicen. Aunque suena un poco mal decirlo así, saben que sus abuelos "no van en serio" porque aunque les digan "cómo no te lo comas todo ya no te invito más a comer" el tono que usan no suele ser demasiado "serio" y los niños saben que eso no va a suceder.
Así que el efecto negativo que pueden tener los premios, las alabanzas, las etiquetas, los "chantajillos", etc quedan diluidos en parte por la intencionalidad (para nada negativa) con que los abuelos hacen estas cosas y el gran amor que les dan el resto del tiempo. Además, siempre podemos hablar con los niños en privado y explicarles nuestra opinión sobre lo sucedido desde el respeto máximo por los abuelos, y si la cuestión de conflicto en cuestión nos preocupa mucho, también podemos hablar con los abuelos y pedirles su colaboración.
Si algunas cosas que hacen los abuelos de tus hijos te sacan de quicio pero a tus hijos los vuelven locos de felices, se ríen, disfrutan con ellos, y siempre quieren ir a su casa...puedes estar convencid@ de que el amor que reciben pesa más que cualquier otra cosa.
¿Cómo llevas tu las diferencias con los abuelos? Me encantaría que me lo contarás en los comentarios.
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