El juego, es en ocasiones subestimado por los adultos como una simple faceta de ocio y diversión en el tiempo libre de los menores. Sin embargo, no sólo constituye una forma más de aprendizaje, sino la más eficaz, puesto que aprender divirtiendote es una doble ventaja, un camino estimulante y motivador para el niño.
El libro Mi hijo aprende jugando habla de todo esto, ¿qué más viene a contar a los papás y educadores? que muchas cosas cotidianas que hacemos con los bebés y niños de nuestro entorno, sin saberlo, pueden ser métodos de aprendizaje buenísimos para su desarrollo.
Os dejo con la carátula del libro ¡acaba de llegarme a la redacción! Qué ganas de que me digáis si os ha gustado.
Un saludo.